24.

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—¿Qué es exactamente Kim Taehyung de ti?

Como un eco aterrador, la voz de Jeon Sunhee calaba en sus oídos, como si todo a su alrededor estuviera distorsionado.

Como si todo se derrumbará lentamente.

—¿No vas a hablar?—Preguntó ella con voz tosca, aún sosteniendo en sus manos el collar con la argolla de plata.

Jungkook abrió la boca sin poder emitir palabra alguna, su rostro había palidecido, casi igualando el color de la nieve.

—Háblame... Jungkook.—Sollozo ella.—Por favor, dime algo.

Jeon sintió sus labios temblar, una sensación de amargura y dolor envolvió su corazón, como si alguien clavará una daga en ese lugar.

La mirada de dolor y pena en el rostro de su madre era una cruel obra de arte, la cual no retrataba más que el asco y la traición, la mentira y el coraje.

Un rostro que expresaba demasiado.

Con las piernas temblando y los ojos acuosos, Jeon se arrodilló ante ella, mirandola desde abajo finalmente dejó de morder sus ahora amoratados labios para poder hablar.

—Taehyung... Es mi pareja.

El fuerte resonar de un golpe, el ardor y la rojez en su mejilla fueron como un pequeño instante, tanto que el dolor apenas era perceptible. No podía procesar, ni siquiera cuando su rostro giró por la fuerza con la que había sido golpeado.

Sunhee retrajo su mano luego del golpe, mordiendo sus labios para callar sus sollozos, con los ojos enrojecidos por las lágrimas y el coraje se separó de Jeon para trastabillar hasta caer sentada en la cama, en donde llevo sus manos a su rostro para cubrirlo mientras derramaba las saladas gotas que salían de sus orbes castaños sin control alguno.

Jungkook empuño sus manos sobre sus muslos, volviendo su vista hacia la mujer que lloraba desconsoladamente en el filo de la cama, con tanta amargura que ni siquiera podía terminar de entender cuales eran sus verdaderos sentimientos.

¿Asco? ¿Dolor? ¿Decepción?

—¿Te hice sentir mal?—Preguntó el azabache con la voz temblorosa, apenas podía divisar correctamente la silueta de su madre entre lo espeso de sus lágrimas, las cuales estropeaban su visión.—¿Te estoy haciendo daño?

Jeon Sunhee solo aumento su llanto, cubriendo su boca con fuerza para ser tan silenciosa como podía.

Jungkook se acercó a ella lentamente, aún manteniéndose sobre sus rodillas, se apoyó en los extremos de la cama para tratar de mirar el rostro de su madre.

—Dime... ¿Qué daño te estoy haciendo?—Sollozó Jeon.—¿Es tan malo qué esté enamorado de un hombre?

—Cállate...—Susurró ella entre lágrimas.—Por favor... Cállate.

—¿Sería diferente para ti si Taehyung fuera una mujer? ¿Estarías llorando de esta forma si mi prometida fuera una chica?

—Suficiente... basta... por favor...—Sollozó más fuerte.

—¿Por qué?—Jungkook la miró con dolor.—¡¿Por qué es qué lloras como si te hubiera traicionado?! ¡No estoy haciendo nada malo!

—¡Estas arruinando tu vida!—Exploto ella con coraje—¡¿Acaso no lo ves?! ¡¿Cómo se supone que vivas de esta forma?!

—¡¿De qué forma se supone que vivo?! ¡Soy un hombre común y corriente como el resto! ¡Vivo una vida normal, tengo un trabajo normal!—Sollozó.—¡¿Qué me hace diferente?! ¿¡Que mi pareja sea un hombre?!

ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora