ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]

06.

Los latidos de su desenfrenado corazón aumentaban conforme los números del ascensor iban en aumento, miraba atentamente aquella pantalla, en donde cada que subían un piso más de aquel lujoso hotel podía sentir su piel quemar en ansias, angustia y sobre todo, una profunda adrenalina que le calaba hasta la médula. El tiempo de espera era tortuoso, más lento de lo que le hubiera gustado, el acompañante a su lado parecía igual de anonadado que el, manteniendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón mientras movía uno de sus pies algo ansioso.

Las respiraciones de ambos hombres escuchándose en aquel cubículo metálico, el calor a su alrededor intensificandosé no sabiendo si eso realmente estaba pasando o era producto de su imaginación. Cuando finalmente las puertas del ascensor se abrieron y en la pantalla del elevador aparecía el número 34 indicando el piso en el que se encontraban, por fin el más joven sintió perder toda la seguridad que había mantenido hasta ahora. Sin embargo ya no podía retractarse, el había propuesto aquello desde un principio.

Y había un propósito inicial por el que debía hacerlo.

Con el pulso acelerado finalmente abandonó el ascensor haciéndole saber al mayor que no había vuelta atrás, que estaba dispuesto a seguir con eso.

Que una vez que entrarán a esa habitación terminarían de una vez por todas con esa impaciencia acrecentando en sus corazones.

Taehyung lo miró sorprendido sin embargo también se armo de valor caminando detrás del azabache, sacando de uno de los bolsillos de su saco una tarjeta, la cual era la llave de la habitación que habían pedido previamente en ese hotel. Se adelanto unos cuantos pasos para llegar antes a la puerta y colocar la tarjeta permitiendo el acceso, se hizo a un lado dejando a Jungkook entrar primero.

No era la primera vez para Jeon el ver una habitación con tanto detalle y lujo, a decir verdad había visitado tantos hoteles con Kim en el pasado que ni siquiera le sorprendía, aunque debía admitirlo, justo en ese momento sentía que la decoración en ese lugar le invitaba a perder todo tipo de razón y entregarse por fin al hombre que había hecho un desastre de el ocho años atrás. Dejando su abrigo de lado en un pequeño sofá de cuero que había en el recibidor, empezó a caminar a pasos lentos hasta el gran ventanal de cristal, las puertas eran corredizas y unas largas y pulcras cortinas color beige cubrían estas, delicadamente tiró de una de las cortinas para admirar mejor el paisaje, la gran y brillante ciudad de Seúl se podía admirar en todo su esplendor, las luces artificiales decorando aquella sombria noche, una suave llovizna golpeteando el ventanal, las gotas de agua resbalando por toda esa extensión.

—¿La habitación no es de tu agrado?—aquella pregunta por parte del castaño lo sacó finalmente de su ensoñación.

Volteó suavemente para admirar a aquel hombre.

Taehyung parecía igual de incómodo con la situación, o al menos así lo percibía Jeon.

—No... El lugar esta bien.—afirmó mientras se apoyaba totalmente de espaldas contra el ventanal para mirarlo directamente a los ojos pese a la distancia.

Kim chasqueo la lengua ante aquella imagen. Jungkook se veía tan hermoso desde ese lugar, parecía gritarle con la mirada "tómame", lo podía notar en el suave respirar errático, su pecho subiendo y bajando ansiosamente, el profundo azul de sus ojos conectando con los suyos sin apartarse ni un solo segundo, retandolo, seduciendolo. Empezó a acercarse lentamente, el picor en sus labios y la punta de sus dedos yendo en aumento a medida que sus pasos se acortaban. Finalmente al pararse frente a el deslizó una de sus manos desde el cuello de Jungkook hasta su barbilla, recorriendo aquella extensión con sumo tacto. Su dedo pulgar acariciando aquellos labios rosáceos y suaves, presionando levemente, tentando la paciencia del contrario. Su mano libre apoyándose a un lado de la cabeza del menor, sobre el cristal, apretando suavemente sus dedos ante la ansiedad y emoción de tener nuevamente al azabache tan cerca.