22.

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Ya era un jueves por la mañana cuando las estruendosas risas de Soobin llegaron a sus oídos, pese a que el infante dormía a dos habitaciones de distancia era imposible no escuchar su fuerte voz, sobre todo porque el niño despertaba muy temprano.

Kim entre abrió los ojos, viendo de forma borrosa el reloj a un lado de la cama marcar las 6:45am, suspiró antes de girarse un poco, mirando a un tranquilo azabache aún en su ciclo de sueño, con el cabello despeinado y las mejillas un poco hinchadas.

El corazón del pelinegro se acelero notablemente, si había algo que disfrutaba mucho era poder ver a Jeon dormitar durante las mañanas, le resultaba placentero observarlo dormir pacíficamente a su lado, como si estuviera completamente tranquilo.

Con delicadeza se giró completamente para llevar una de sus manos al rostro del menor, acariciando sus mejillas y pasando a presionar la punta de su nariz viéndolo arrugar la misma haciendo un gesto de incomodidad, retuvo su risa y continuó acariciando, relamiendo sus labios como ya le era costumbre.

Finalmente, luego de unos minutos Jeon terminó por abrir los ojos, abultando sus labios pero dejando que Taehyung le siguiera acariciando el rostro.

—¿Por qué estás despierto tan temprano?—Preguntó primeramente Jeon.

—La risa de Soobin me despertó, además esta es la hora en la que suelo despertar.

—Mentiroso.—Regañó el azabache.—En Seúl haces un drama para despertar cuando tenemos que ir a la empresa.

—No es lo mismo despertar para ir a trabajar a despertar para disfrutar el día a tu lado, si mi trabajo consitiera en eso lo haría con mucho gusto.

Jungkook rió leve y se acercó a él para rodear su torso, pegando su rostro al pecho de Kim, el cual estaba cubierto por una camisa gris holgada, como parte de su pijama.

—Eres particularmente cursi estos días, empiezo a pensar que te volverás más acaramelado en el futuro.

—Bueno, tendrás que soportarme así.—Sentenció Kim con una sonrisa burlona.—Es el precio que conlleva ser mi novio.

—Ojalá fuera el único precio.—Susurró Jeon contra su pecho.—Pero no es así, tengo que pagar un precio más alto el resto del año.—Una de sus manos se deslizó bajo la camisa de Kim, alzando la misma y acariciando la curvatura de su espalda con vehemencia, sintiendo al otro estremecer un poco.—Un precio que me deja muy adolorido.

Taehyung tragó saliva fuertemente, desde que habían llegado a la casa de Jungkook las muestras físicas eran casi nulas, a veces compartían uno que otro beso pero siempre de forma apresurada, sobre todo porque temían que en el cualquier momento fueran descubiertos por algún miembro de la familia.

Es por ello que, por extraño que parezca, Kim parecía reacio a pegarse mucho a Jeon incluso cuando estaban a solas en su habitación, últimamente estaba más sensible, temía que apenas sintiera un roce más íntimo perdiera el control y terminará por hacer una estupidez que pudiera ponerlos en riesgo.

Jungkook también había notado eso, sin embargo se había abstenido de hacer comentarios sobre ello, sobre todo porque le divertía ver la extrema paciencia y concentración que Taehyung trataba de mantener al tenerlo a su lado.

No obstante, Jungkook también tenía un límite para la cantidad de tiempo que podía soportar sin tener contacto físico.

Y bueno, ese límite se estaba agotando.

—Kook...—Susurró Kim con la voz un poco temblorosa, sintiendo aún las caricias del mismo sobre su espalda, giró su rostro para mirar hacia la puerta.—Deberíamos salir ahora, tal vez tu madre-

ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora