ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]

21.

Ya habían pasado dos días desde que habían llegado a Busan, su estadía en la casa de los Jeon había sido agradable, toda la familia era bastante alegre, sobre todo Sram y Sunhee, quienes eran amables y cordiales todo el tiempo, haciendo de su corta momentos agradables.

Taehyung también había aprendido un poco más de cómo se manejaba la vida rural, pues durante esos dos días fue el encargado junto a Jeon de ir por las compras al poblado más cercano a la casa, siendo una pequeña villa en donde habían los suficientes establecimientos para abastecerse de víveres, aunque no había tiendas de lujo, solo un poco pequeño mini mercado, que era lo más ostentoso en todo el lugar.

El primer día había llevado su auto hasta aquel poblado, sin embargo justo hoy desistió de ello luego de recibir varias miradas curiosas de los habitantes.

Había observado distintas facetas de Jungkook, como verlo pelear con Seong-jin cuando este decidió acompañarlos el primer día, alegando sobre lo que comprarían, incluso aprendió el arte de elegir distintos condimentos o aprender a tomar los paquetes de frutas y vegetales más frescos.

Justo ahora se encontraba yendo de regreso con Jungkook a casa, ya habían hecho las compras de ese día, de hecho habían ido caminando ya que realmente no era una distancia muy larga.

El día estaba particularmente soleado, aunque el aire era frío, por lo que iban abrigados, pero no en extremo.

—Mamá pidió más cosas esta vez.—Dijo Jungkook mientras caminaba a su lado, sosteniendo en sus manos dos bolsas.

Taehyung llevaba las otras dos bolsas.

—Dijo que prepararía tteokbokki, tal vez por eso pidió más cosas de lo usual.—Sonrió Kim al seguir sus pasos.—Además somos bastantes en la casa, las cantidades aumentan.

Jungkook asintió estando de acuerdo, mientras caminaban se acercó un poco, rozando su hombro con el del pelinegro a modo de dar una suave caricia. Taehyung giró su rostro, sonriendo al verlo siendo bastante tímido en ese momento.

—¿Qué sucede?

—¿Qué tal han sido estos días? ¿Te sientes cómodo con mi familia?—Preguntó nervioso.

Kim sonrió y asintió.

—Tu familia es agradable, todos son muy amables conmigo.—Sonrió.—Es algo extraño, son totalmente lo opuesto a mí familia.—Rió leve.

—Realmente me alegra que las cosas no sean incomodas para ti.—Suspiró aliviado.—A veces mi madre suele ser algo imprudente, también mi tía, así que temía que te pudieran poner en una situación incomoda.

—Para nada, tanto tu madre como tu tía Sram son muy dulces conmigo.—Dijo sonriente.—Así que no tienes porque preocuparte por eso, ¿De acuerdo? No te presiones y disfruta estos días con tu familia, yo también estoy feliz.

El azabache sintió sus mejillas arder, era vergonzoso para él que Taehyung fuera un hombre tan reconfortante de un momento a otro, aún si había intranquilidad en su corazón, la sonrisa del pelinegro siempre lograba calmarlo.

Al ver la casa próxima y observar a la distancia a Soobin jugando con su padre, se apresuró a acercarse al rostro de Kim y dejó un corto beso en su mejilla.

—Siéntete afortunado por ahora.—Dijo con pena antes de apresurar el paso, dejando atrás a un anonadado y embobado pelinegro.

Taehyung rió suavemente ante tal impulso inocente por parte de su joven novio, le sorprendia como aquellas pequeñas acciones causaban un complejo revuelo en su corazón.

Como si fuera un adolescente enamorado.

Su más grande amor.

Cuando pensaba en aquel primer amor que fue doloroso, que era difícil de recordar y que hasta la fecha le dejaba un amargo sabor en la boca, no podia evitar sentirse dichoso de poder gozar en la actualidad de un dulce amor que le llenaba el alma de ternura.