14.

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El camino en el auto de Hoseok fue especialmente lento, o al menos de esa forma lo percibió Jeon, quien pese a la ansiedad que sentía crecer en su pecho permaneció lo más tranquilo posible, sin apartar la vista de la ventana.

Jung tampoco había dicho nada, luego de verlo subir a su auto simplemente le dijo que se tranquilizara, que seguramente Kim se calmaría después de verlo fuera de su campo de visión. Es así como sin decirle a que destino irían, Jungkook permaneció en su lugar sin hacer más preguntas.

Conocía a Hoseok, sabía que podía confiar en él.

—Llegamos.—Anunció por fin un sonriente Hoseok.

Había entrado al estacionamiento de un edificio de bastos departamentos, Jungkook pudo notar al instante de que se trataba  de un compartimiento de varias residencias, de hecho se veía bastante elegante.

Luego de estacionar su auto correctamente ambos salieron del mismo, Jungkook aún un poco aturdido por todo lo sucedido, contempló al castaño colocar la alarma de su auto antes de hacer un ademán con su mano, invitandolo a seguirlo, cosa que el azabache acató al instante, siguiendo los pasos del elegante castaño.

—Hoseok, ¿En dónde estamos?—Preguntó por fin al ingresar al ascensor junto al mayor.

Jung soltó una suave risita.—Esperaba que lo preguntarás desde que subiste a mi auto, ¿Viniste todo el camino sin saberlo?—Presionó el botón del piso veinte, viendo como las puertas del ascensor se cerraban frente a él.

Jungkook miró a otro lado visiblemente avergonzado, es cierto que había sido imprudente de su parte subir a su auto y dejarse llevar sin siquiera preguntar cual era el destino.

—Bueno... Es porque confío en ti.

—No todas las personas en este mundo son confiables, deberías prestar más atención en el futuro.—Sonrió Jung al recargarse en la pared trasera del ascensor.—¿Qué pasaría si te hubiera llevado a un hotel?

La sonrisa del castaño cambió sutilmente, Jungkook pudo ver que sus labios se habían curvado un poco formando una sonrisa ladina.

El azabache se sonrojo un poco y bajo la mirada visiblemente nervioso.

—Bueno... Esto... No es un hotel... ¿Verdad?—Preguntó con la voz temblorosa.

Hoseok no pudo más y soltó una sonora carcajada, peinando sus cabellos hacía atrás en el proceso.

—No, no lo es, jaja.—Trato de contener su risa.—Solo era una pequeña broma para tratar de animarte, pero eres bastante asustadizo... Taehyung y tu se parecen en eso.

Metió las manos dentro de sus bolsillos y se encogió de hombros, cuándo las puertas del ascensor se abrieron salió primero, esperando a Jeon. Ambos empezaron a caminar por el pasillo izquierdo.

—Pareciera que me estabas coqueteando.—Abulto sus labios.

Jung rió leve y negó.

—Creo que es parte de mi naturaleza, pero te pido que por favor no menciones ese hecho delante de mi ama, dentro de mi casa debo tener mi correa puesta.—Al llegar a una puerta gris bastante elegante se detuvo, sacó del bolsillo derecho de su pantalón una tarjeta azul, la deslizó hasta colocarla en el reconocedor de la puerta y la misma se abrió al instante.—A mi ama no le gusta que le mueva la cola a cualquiera.

—¿Eh?—Jungkook ladeo su rostro confundido, cuando vio la puerta abrirse y a Jung hacerse a un lado invitándolo a pasar primero acató su orden.

Unos estruendosos pero a la vez suaves pasos se escucharon, como si alguien corriera con rapidez. Pronto la dueña de aquellos pasos apareció en el recibidor.

ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora