T2. Capítulo 4

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Segunda Temporada

Segunda Temporada

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― 4 ―


La mañana trascurrió con normalidad tras llevarse a Cole del instituto, o al menos eso sintió Olivia. La chica iba por los pasillos buscando a una persona, más exactamente a Ley. Necesitaba hablar con ella cuanto antes.

―¡Ley! ―la llamó cuando la vio a lo lejos y corrió para alcanzarla―. Espera... ―intentó recobrar el aliento―. Necesito hablar contigo.

―¿Qué quieres ahora?

Ley parecía no entender nada.

―Sé que ya han pasado algunos días y quizá sea tarde, pero perdón. ―Agachó la cabeza y se mordió el labio por un momento―. El enfado me impulsó a pronunciar esas palabras, pero en realidad te quiero y... Lo siento.

―Bien ―murmuró Ley para su sorpresa.

―¿En serio? ―se alegró y la miró con un brillo especial en los ojos―. ¿Me perdonas?

―Sí, entiendo que soy una chica bastante complicada de llevar y tampoco te mereces eso. ―Se encogió de hombros.

―Entonces... ―Su sonrisa se ensanchó―. ¿Hacemos como si no hubiera pasado nada? Es decir, ¿volvemos...?

―No ―la interrumpió al instante, lo que provocó que las expresiones de Olivia cambiaran por completo―. Te perdono porque considero que eres una gran chica y no quiero que haya un mal ambiente entre nosotras, pero prefiero que seamos solo amigas.

―¿Qué? ―Olivia no se podía creer.

―Ya te dije... ―Ley intentó pensar en algo, ya que no sabía qué excusa poner para evitar contarle que le gustaba su hermana ficticia―. Soy una chica bastante complicada y creo que aún no estoy preparada para mantener una relación con una persona.

―Pero... ―Abrió la boca de la sorpresa, aunque enseguida una idea clave vino a su cabeza―. ¿Es por la chica esa? Ya sabes, tu exnovia.

―Eh... ―Ley se quedó pillada.

―Ley, deja de inventarte más excusas. ―Resopló con frustración―. Ahora entiendo tu actitud conmigo. Siempre me ignorabas o pasabas de mí ―refunfuñó la morena.

―Pero eso no es por...

―Da igual ―la interrumpió y rodó sus ojos tras un suspiro―. Necesito tu ayuda.

―¿Cómo? ―Ley no podía estar más confundida.

―Puede que mi madre se enterara de que tengo novia ―aclaró con una sonrisa timida―. Y puede que crea que eres tú.

―Pero ya no somos pareja.

―Ya... Pero mi madre no se puede enterar de eso. ―Soltó todo el aire retenido.

Entre chispas (Sadie Sink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora