T2. Capítulo 7

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Segunda Temporada

Segunda Temporada

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Cuando Ley empezó a bajar las escaleras, se percató de la decoración de fiesta de la planta baja. Había globos de muchos colores pegados en las paredes y algo de música para dar ambiente. Sin duda, estaba claro que era una fiesta de instituto, porque la decoración no era nada agradable para la castaña.

Esta se acercó a la esquina del salón, donde se encontraba la pelirrosa removiendo el ponche.

―¿Y ese gorro puntiagudo? ―preguntó la castaña con tono de burla y con una risita―. Vanessa, se supone que es una fiesta de disfraces.

―Estoy disfrazada de bruja ―sostuvo con el ceño fruncido por la confusión.

―No veo ningún cambio a tu yo de cada día ―bromeó la menor con gracia, haciendo rodar los ojos a la pelirrosa.

―¿Y tú qué llevas puesto? ―interrogó tras analizarla de pies a cabeza.

―Voy de super espía. ―Esbozó una sonrisa.

―¿Con una sudadera y unos pantalones negros? ―cuestionó con las facciones de su rostro arrugadas.

―Ay, Vanessa... Un super espía siempre tiene que disimular. ―Negó con la cabeza con gracia y colocó su mano en el hombro de la pelirrosa―. Tienes que aprender.

―Es lo primero que has sacado de tu armario, ¿cierto? ―indagó la mayor con una ceja alzada.

―Para qué mentir. ―Se encogió de hombros con una sonrisita―. ¿Ponche? ―Señaló la bebida que Vanessa estaba preparando.

―Exacto, pruébalo. ―Le ofreció un vaso.

Ley aceptó la propuesta de la mayor y le dio un trago. Sus facciones arrugadas demostraban la desaprobación.

―¿Alguna vez has hecho ponche? ―cuestionó la castaña.

La pelirrosa negó con la cabeza como respuesta.

Ley, sin pensárselo, tomó una de las botellas de alcohol de la mesa y la abrió para echársela al cuenco.

―¿Qué haces, animal? Vas a provocar un coma etílico a los invitados. ―Vanessa la paró en seco.

―La intención de la fiesta es que nadie se entere de la escapada de los profesores, ¿no? ―refunfuñó Ley con indignación.

―Pero no así.

Vanessa le quitó la botella de las manos y se acercó a la puerta, ya que justo alguien había llamado al timbre. No obstante, se paró delante de las escaleras al ver bajar a Madelaine. Esta estaba vestida con un elegante vestido negro y una máscara dorada de ojos, la cual sujetaba con la mano.

Entre chispas (Sadie Sink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora