No hay nadie como tú ~ Gemeliers y tú. Segunda temporada.

Capítulo 3: Risas.

-Di me.- respondí. Inma me había llamado para salir a dar una vuelta.

-¿Quieres salir a dar una vuelta?

-Vale, pero, ¿quién va?

-Ana, Ángela, la otra Ana, creo que también Carmen...

-¿Carmen sabe que voy?- pregunté sorprendida.

-Mmm... La verdad, creo que no.

-¿Sabes que en cuanto me vea se va a querer ir verdad?

-Ya es hora de que hagáis las paces.

-¡Pero es que yo no estoy enfadada con ella, es ella conmigo! Y lo comprendo. Pero no fue culpa mía lo que pasó.

-Bueno, en teoría si, un poco.

-Agh. Lo que tu digas Inma. Bueno, ¿formal o informal?

-Formal ¿no? Es sábado, además será por la noche e iremos a cenar y eso.

-Okays. ¿Hora y lugar?

-Ocho y media, en el Distinguido.- eché un vistazo rápido a mi reloj. Siete y diez.

-Vale. Hasta luego.

-Adiós blanca flor.- y colgó.

Puse la música aleatoria y salió Prefiero Decírtelo Así. No pensaba cambiarla. Aunque me doliera un poco, pero no.

Mientras preparaba todo no pude evitar pensar en todo lo que había pasado.

Es decir. Sin querer queriendo engañé a Jesús, Dani a Carmen. Por nuestra culpa dos parejas se han separado.

Una amistad de mejores amigas y de hermanos también.

Lo peor de todo, es que después de todo eso venía la gira, y Tania fue con ellos.

No entiendo como pasó. Pero encima empezaron a filtrarse fotos de Jesús y Tania pasándoselo pipa durante la gira.

No se si me entendéis.

Agité la cabeza intentando borrar todos los recuerdos esos de mi cabeza.

Decidí coger un vestido celeste de palabra de honor que me llegaba por encima de las rodillas. Y de calzado, unos tacones del mismo color.

Me duché lo que viene a ser rápido. Me sequé el pelo y me lo planché. Me vestí, me pinté un poco -solo brillo de labios y rímel- y lista.

Ocho y cuarto.

Vale, no soy de esas chicas que tardan tanto en el baño porque se pintan ni nada de eso. Si no porque me pongo a cantar frente al espejo y pues... Me gusta tener mi momento.

Cogí el móvil, dinero y llaves y lo guardé en un bolso de mano blanco.

Me despedí de mis padres y salí en dirección a la heladería Distinguido. Que gracias a dios, estaba en mi calle.

Una vez llegué, me morí de vergüenza. Había mucha gente. No había ni un asiento libre, por lo menos, al aire libre.

Decidí que lo mejor que podía hacer era ir a comprar un helado. Entré y había una cola enorme. La que me esperaba.

Mientras esperaba que la cola se fuera acortando poco a poco cogí mi móvil y me puse a mirar Instagram.

/Narra Jesús/

Decidimos pasar el fin de semana en el pueblo de ____. Más que nada para verlo un poco, visitarlo. Para ver nuevos lugares.

El sábado por la noche decidimos ir a comer por ahí. Primero fuimos a una heladería, gracias a que mi hermano Dani tenía ganas de un helado.

Yo estaba sentado entre toda la gente en el interior de la heladería, esperando junto con Juan Carlos a que Dani comprara su helado, y ya de paso Juan Carlos le encargó otro.

Me dio por mirar por donde iba mi hermano en la cola. Menos mal, ya estaba más cerca de pedir el helado. Me fijé en la chica que esperaba detrás de él. Miraba el móvil atenta, haciendo que su pelo completamente liso le tapara parte de su cara y no pudiera ver su rostro. Iba vestida con un vestido corto sin mangas color celeste y unos tacones del mismo color que el vestido.

Ella, levantó la cabeza para mirar por donde iba la cola. No podía ser. Era ella.

Mira que en este pueblo había heladerías, pues no, Dani quería venir a esta nada más y nada menos.

Volvió la vista al móvil y se escuchó su risa por encima de todo el mundo. Todos giraron a verla, incluso Dani.

Oh no.

/Narra ____/

Levanté la vista para ver por donde iba la cola, ya queda menos. Volví la vista al móvil y vi una foto

estúpida que me pasó Ana -había dos, una morena y otra rubia, pues la rubia-. Tal vez la foto no tenía sentido pero como estoy en la edad del pavo empecé a reírme sola.

Una vez le respondí a Ana. Levanté la mirada.

-------------------

Segunda parte del mini-maratón amores. :3