Había pasado un mes desde que había visto a los gemelos. Lamentablemente.
Después de ese extraño fin de semana con sobretodo Jesús, "M" empezó a acercarse más y más a mi y ahora somos "amigos". Y digo "amigos" con comillas porque todavía no me lo creo.
Ahora estaba en mi cuarto tranquilamente escuchando música mientras admiraba mis posters.
De la nada la puerta se abrió la puerta de mi cuarto y mi padre se asomó por ella.
-¿Puedes venir al salón un momento?- me preguntó. Asentí extrañada.
Me levanté de la cama y me dirigí al salón. Me quedé de pie delante de mis padres los cuales estaban igual que yo, de pie.
-¿Y?
-Sabemos que quedan como dos meses para tu cumple, pero te hemos comprado tu regalo de cumpleaños ya.- dijo mi madre.
-¿Y qué es?
-Él.- dijo mi padre. No lo entendí hasta que me taparon los ojos desde atrás. Agarré con mis manos las manos de la persona intentando que las apartara de mis ojos. Reí ya que la persona no me liberaba de su agarre.
Me cansé y me crucé de brazos.
Escuché murmullos de parte de mi padre y madre.
-¿Mamá?- pregunté ya que no veía nada, pero lo único que obtuve de respuesta fue el sonido de la puerta de la entrada cerrarse. Genial, me han dejado sola con una persona que no se ni quien es. Bufé.- ¿Me puedes soltar ya?
-Bueno lo guay de esto es que adivines quien soy, ¿no crees?- me dijo al oído. Al instante sentí como me ponía nerviosa poco a poco.
-Ya se quien eres, así que...
-Di.
-¿Qué?
-Que hasta que no digas quien soy no te suelto.- seguía hablándome al oído.
-Jesús.
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No hay nadie como tú ~ Gemeliers y tú. Segunda temporada.
FanfictionOcho meses sin hablar con él. El chico del que me enamoré a pesar de la distancia. El cual tenía a casi todas en el bote, normal, es Jesús Oviedo. Él es, simplemente, perfecto. También, ocho asquerosos meses aguantando a mi padre hablar de los gemel...