La mañana siguiente, el sol se filtra a través de la ventana, despertándome con su cálida luz. Roci y Eva ya han dejado la habitación, y los ecos de sus risas resuenan en el pasillo mientras yo me estiro en la cama, sintiendo la pereza de la noche desaparecer. Al llegar al baño, el agua de la ducha me abraza, y no puedo evitar pensar en por qué no lo hice ayer. Cada gota que cae parece llevarse un poco de mi ansiedad.
Cuando finalmente salgo, encuentro a Eva frente al espejo, concentrada en su maquillaje, y a Roci organizando su bolso con precisión.
—Oye, Michell, apúrate o vas a llegar tarde —dice Roci, sin mirar, mientras guarda unos libros en su bolso.
Coloco la cortina del armario para vestirme rápidamente. El uniforme me queda bien, y los zapatos negros son bajos y cómodos. Me recojo el cabello, dejando algunos mechones sueltos en la parte delantera para dar un toque más informal.
—¿Michell, no tienes maquillaje? —pregunta Eva, lanzándome una mirada curiosa.
—No, se me olvidó traerlo —respondo, sintiendo que mis mejillas se sonrojan un poco. Ni siquiera sabía que iba a quedarme tanto tiempo aquí.
—No te preocupes, yo te maquillo —dice Eva, acercándose con una sonrisa. Su energía es contagiosa—. Además, mientras tanto, cuéntanos algo de ti.
—Algo sencillo, por favor —le pido, sentándome en su cama.
—Claro, nada exagerado —asegura, mientras saca su delineador.
—¿De qué dragón son descendientes ustedes? —pregunto, intentando cambiar de tema.
Ellas se miran entre sí, y Roci alza los hombros, como si no hubiera una respuesta correcta.
—Yo soy una dragona de tierra control —responde Roci, con una chispa de orgullo—, y Eva es de aire control.
—Nosotros, los dragones mestizos y los Olios, nos diferenciamos por el color de los ojos y el cabello. Aunque, Michell, debe ser difícil despertar de un coma y no recordar mucho —agrega Eva, con una mezcla de curiosidad y compasión.
La última frase me deja inquieta, pero decido ignorarla. ¿Cómo que de un coma?
—Entonces, Eva, tu cabello blanco significa aire, y el castaño de Roci es tierra. Ya veo... —digo, tratando de procesar la información. Ahora sé cómo reconocer a un dragón.
—Tú debes ser de fuego, ¿verdad? Por el tono rojizo de tu cabello —dice Roci, sonriendo.
—Sí, lo soy —admito, sintiendo que mi entusiasmo es escaso.
—Listo, ya estás —dice Eva, admirando su trabajo—. Nos vemos en el almuerzo, Michell.
Ambas se despiden, dejándome sola en la habitación. Tomo mi pequeño bolso negro y lo cuelgo del hombro. Según Kai, como es mi primer día, no necesito llevar mucho. Al salir, me encuentro con él esperándome en la puerta.
Kai me mira por un momento, como si algo en mi apariencia le llamara la atención.
—¿Estoy horrible, verdad? —le pregunto, sintiendo que tal vez Eva exageró con el maquillaje.
—Para nada —responde, con una sonrisa que ilumina su rostro—. Solo que no te había visto maquillada. Estás bonita.
—Gracias, creo... —murmuro, sintiéndome un poco extraña con el cumplido.
—Vámonos, cuanto antes aprenda, antes podré salir de aquí —digo, apremiante.
—Será complicado, pero tranquila. Tu protector está aquí para ayudarte —bromea Kai, con un brillo de complicidad en sus ojos.
—Nunca he tenido un protector —respondo, recordando mi vida en Nueva York, donde siempre viajaba sola en el metro, con las advertencias de mi madre resonando en mi mente: "Si ves algo raro, corre."
—Bueno, además de protector, soy tu amigo, ¿no? —dice Kai mientras caminamos por los pasillos, el eco de nuestros pasos acompasados resonando a nuestro alrededor.
—Supongo que sí —respondo, observando su perfil. Tiene el cabello negro y los ojos azules, un contraste encantador. De repente, una duda me asalta.
—Kai, ¿puedo hacerte una pregunta?
—Solo una —responde, esbozando una sonrisa burlona.
—Si los dragones se identifican por su apariencia, ¿por qué tienes el cabello negro? Eva dijo que se refleja en los colores.
Kai se ríe suavemente, como si lo hubiera sorprendido con mi curiosidad.
—Eres observadora. Mis ojos son azules porque mi poder es el agua, pero me teñí el cabello. Antes tenía unas rayas negras y azules.
—Eso lo explica —digo, asintiendo, sintiendo que he descifrado una pequeña parte de este mundo.
—Atenta, ¿eh? —me dice, divertido, mientras avanza con un paso ligero.
—Puede ser —respondo, tratando de ocultar mi curiosidad.
—Una última cosa —le digo, justo antes de que lleguemos a las clases—. ¿Por qué Eva dijo que desperté de un coma?
—Era la mejor manera de integrarte sin levantar sospechas. Dijimos que tu tribu de fuego fue atacada cuando tenías quince años y que quedaste en coma. Tres años después, despertaste, pero sin recuerdos de algunas cosas.
—Ah, puesto así, suena creíble —respondo, reflexionando sobre la historia que han tejido para mí.
—Lo es. Ahora vamos, no queremos llegar tarde.

ESTÁS LEYENDO
La Profecía De Dragones (NUEVA VERSION)
FantasyNueva Versión publicada el 12/12/2024 Sinopsis: Michell Anderson ha vivido una vida tranquila y protegida con su madre adoptiva, pero siempre ha sentido que hay algo más en su interior. Cuando descubre que tiene poderes de dragón y está destinada...