capitulo 35

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Me quedé boquiabierta del asombro y a mis espaldas oí risas en voz baja ante mi reacción. Lisa me miró con indiferencia mientras la música seguía surgiendo a nuestro alrededor sin descanso. Me guiñó un ojo:

— ¿Te gusta?

— ¿Tú has escrito esto? —dije entrecortadamente al comprenderla. Asintió.

—Es la favorita de Nam.

Cerré los ojos al tiempo que sacudía la cabeza.

— ¿Qué ocurre? —Me siento extremadamente insignificante.

El ritmo de la música se hizo más pausado hasta transformarse en algo más suave y, para mi sorpresa, entre la profusa maraña de notas, distinguí la melodía de la nana que me tarareaba.

—Tú inspiraste ésta —dijo en voz baja. La música se convirtió en algo de desbordante dulzura. No me salieron las palabras.

—Les gustas, ya lo sabes —dijo con tono coloquial—. Sobre todo a Nam.

Eché un fugaz vistazo a mis espaldas, pero la enorme estancia se había quedado vacía.

— ¿Adónde han ido?

—Supongo que, muy sutilmente, nos han concedido un poco de intimidad. — Suspiré.

—Les gusto, pero Rose y Jisoo... —dejé la frase sin concluir porque no estaba muy segura de cómo expresar mis dudas. Lisa torció el gesto.

—No te preocupes por Rose —insistió con su persuasiva mirada—. Cambiará de opinión.

Fruncí los labios con escepticismo.

— ¿Y Jisoo?

—Bueno, opina que soy una lunática, lo cual es cierto, pero no tiene ningún problema contigo. Está intentando razonar con Rose.

— ¿Qué le perturba? —inquirí, no muy segura de querer conocer la respuesta. Suspiró profundamente.

—Rose es el que más se debate contra... contra lo que somos. Le resulta duro que alguien de fuera de la familia sepa la verdad, y está un poco celosa.

— ¿Rose tiene celos de mí? —pregunté con incredulidad. Intenté imaginarme un universo en el que alguien tan impresionante como Rose tuviera alguna posible razón para sentir celos de alguien como yo.

—Eres humana —Lisa se encogió de hombros—. Es lo que ella también desearía ser.

—Vaya —musité, aún aturdida—. En cuanto a Jimin...

—En realidad, eso es culpa mía —me explicó—. Ya te dije que era el que hace menos tiempo que está probando nuestra forma de vida. Le previne para que se mantuviera a distancia.

Pensé en la razón de esa instrucción y me estremecí.

— ¿Y Nam-joon y Jin...? —continué rápidamente para evitar que se diera cuenta.

—Son felices de verme feliz. De hecho, a Nam no le preocuparía que tuvieras un tercer ojo y dedos palmeados. Durante todo este tiempo se ha preocupado por mí, temiendo que se hubiera perdido alguna parte esencial de mi carácter, ya que era muy joven cuando Jin me convirtió... Está entusiasmado. Se ahoga de satisfacción cada vez que te toco.

—Jisoo parece muy... entusiasta.

—Jisoo tiene su propia forma de ver las cosas —murmuró con los labios repentinamente contraídos.

—Y no me la vas a explicar, ¿verdad?

Se produjo un momento de comunicación sin palabras entre nosotros. Lisa comprendió que yo sabía que me ocultaba algo y yo que no me lo iba a revelar. Ahora, no.

crepúsculo (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora