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Kang Yubin era, en palabra de todos sus profesores, la alumna ejemplar, una chica responsable e inteligente que nunca dudaba en pasar al frente a resolver ejercicios complicados o en pasar más de dos horas estudiando en la biblioteca. Tenía el título de delegada de la clase, quien se encargaba de ayudar a los profesores a cargar pesados libros y entregar exámenes calificados a sus compañeros. A pesar de todo esto, Yubin era una chica tranquila y tímida que disfrutaba pasar tiempo a solas con sus auriculares, ah sí, y con sus amigos también.

Park Wonbin, considerado como un joven delincuente envuelto en rumores, era un chico callado quien constantemente se encontraba durmiendo en clases o mirando por la ventana esperando que el día terminara. Aunque no era una persona problemática realmente, constantemente se metía en problemas por su aspecto físico y su forma de vestir.

Era un viernes por la mañana y Kang Yubin se encontraba caminando por el enorme pasillo con sus auriculares puestos, había algo realmente mágico sobre escuchar sus canciones favoritas mientras se encontraba con rostros totalmente desconocidos para ella. Cuando finalmente llegó a su aula, puso su mochila en el suelo, tomó asiento y cerró los ojos como lo hacía todos los días, dejándose llevar por la música.
Al por fin abrir los ojos, Yubin se sorprendió al notar que en su escritorio se encontraba un hermoso tulipán rosa, ni siquiera lo había notado cuando entró.

—¡Yubin-ah! —Saludó su amigo Seunghan mientras tomaba asiento a un lado de ella. —¿Qué tienes ahí?—

—Estaba en mi escritorio.— Respondió la chica aún sorprendida.

—Seguro se equivocaron de lugar pensando que era el mío.— Bromeó, ganándose un pequeño empujón por parte de su amiga.

El aula comenzó a llenarse, dando inicio a la jornada de clases. Yubin respondía los ejercicios de matemáticas con facilidad, como era usual, Seunghan, por su parte, se dedicaba a quejarse al no entender el tema, por suerte para él, la campana sonó indicando que era hora del almuerzo. En el comedor, se encontraron con sus amigos, Shotaro y Nayoung.

—¿Por qué las matemáticas son tan complicadas?— Se quejó Seunghan.

—¿No fuiste tú quién se apuntó al curso de matemáticas avanzado?— Cuestionó Shotaro.

—Ni siquiera entiendo cómo te aceptaron.— Bromeó Yubin y el chico que se encontraba a su derecha llevó su mano a su pecho, fingiendo sorpresa e indignación.

—Eres cruel, Kang Yubin.— Dijo el pelinegro como si fuera el protagonista de un drama. — No puedo creer que tengas un admirador secreto con esa actitud.- Soltó sin más.

—¿QUÉEEEE?— La voz de Nayoung resonó en todo el lugar, llamando la atención de varias personas. —¿De qué hablan? — Preguntó más calmada.

—Alguien dejó un tulipán en mi escritorio, es todo.— Explicó Yubin.

El grupo de amigos pasó el resto del día discutiendo quién podría el supuesto "admirador secreto", ganándose un par de regaños de sus profesores por hablar en clase. Yubin sólo se limitaba a disculparse en nombre de las dos voces ruidosas junto a ella.

little stars ☆ park wonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora