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Kang Yubin estaba a punto de entrar a su salón de clase, cuando alguien la detuvo tomándola del brazo.

—¿Qué es lo que quieres? —Se soltó del agarre.

—Yubin, yo, siento tanto lo que ocurrió antes. —Explicó Song Eunseok tratando de sonar arrepentido. —En verdad me gustas y me preocupa que puedan lastimarte.

—¿De qué demonios hablas?

—Sungchan me dijo que te vio con Park Wonbin ayer, Yubin tienes que creerme, él es una mala persona, abre los ojos antes de que sea tarde y te lastime.

—No sabes lo que dices, ¡Ni siquiera lo conoces! —La chica enfureció y alzó demasiado la voz, llamando aún más la atención de los estudiantes que pasaban por el lugar y los que se encontraban dentro del aula. —Por favor déjame tranquila y no vuelvas a molestarme.

Entró al salón y, bajo la mirada de todos, se dirigió a su lugar, permaneció en silencio mientras jugaba con su collar, se había convertido en un hábito y curiosamente le ayudaba a calmarse cuando pasaba por emociones fuertes.

El profesor Moon de literatura ordenó a los estudiantes reunirse con sus equipos de y trabajar en los detalles finales de su proyecto, que se entregaba la siguiente semana. Todos tomaron sus escritorios y los acomodaron de manera ordenada.

—¿Y bien, qué nos falta por terminar? —Preguntó Jeon Haram.

—Agregar nuestras conclusiones y sería todo. —Respondió Wonbin.

—Podemos terminarlas en casa y el sábado juntarnos para terminar de editar el documento, ¿les parece bien?

Ambos asintieron e inmediatamente la mesa quedó en silencio. Yubin se encontraba de mal humor después de lo sucedido antes de la clase y Wonbin se preocupaba por ella. Jeon Haram optó por romper la tensión y tratar de amenizar el ambiente.

—Woah, Yubin, ese collar es muy bonito ¿puedo verlo?

—Seguro. —Tomó la pequeña púa de guitarra y se la mostró a su compañera.

—Es lindo, ¿tocas la guitarra?

—No, fue un regalo. —Volvió a ocultar el collar dentro de su blusa. —Tengo que salir un momento.

Se dirigió al escritorio del profesor Moon y pidió permiso para ir al baño, a lo cual él accedió amablemente. Lo único que quería en ese momento era despejar su mente. Al llegar a su destino, se miró en el espejo y notó lo mal que se veía, estaba irritada y su expresión lo hacía notar, sin pensarlo dos veces tomó un poco de agua fría en sus manos y hundió su rostro en ellas.

Cuando volvió al aula se encontró con imagen algo extraña, Jeon Haram hablaba animadamente mientras pasaba sus manos por el antebrazo de Park Wonbin, parecía estar jugando con las pulseras del chico. Yubin se había tranquilizado, ¿entonces por qué se sentía de esa manera de nuevo?

—Wonbin me estaba mostrando sus pulseras. —Dijo Haram al notar que su compañera se reincorporaba en su escritorio. Ella no respondió, permaneció con la mirada en un punto fijo. —¿Te encuentras bien?

—Solo es un dolor de cabeza.

—Yubin-ah, ¿quieres ir a la enfermería? Puedo acompañarte. —Esta vez fue Park Wonbin quien le dirigió la palabra, Haram lo miró sorprendida.

—En verdad estoy bien. —Miró al chico, quien la observaba consternado, apartó la mirada inmediatamente.

Su corazón latía rápidamente en ese momento, no comprendía lo que estaba pasando, ¿toda esa reacción era debido a Song Eunseok, o acaso había otra cosa que la molestaba?
Kang Yubin no quería admitir que le aterraba la idea de que Wonbin pudiera lastimarla, jamás le daría la razón al chico del tercer año, pero algo dentro de ella la hacía dudar. Sentía una espina en su pecho, había algo en el chico que no la dejaba tranquila.

Eran las 11 de la noche y Kang Yubin lloraba en su habitación, se había quedado dormida en cuanto volvió a casa y se había despertado de mal humor, se sentía inútil en ese momento, ¿por qué le afectaban tanto las palabras de los demás? ¿por qué no podía convertirse en un robot sin emociones como todos creían que realmente era?

Su cabeza estaba hecha un desastre desde hace semanas, desde aquel día en que Song Eunseok la besó y la hizo sentir como un trozo de basura, o quizás desde ese día lluvioso donde rompieron su frágil corazón y le hicieron creer que no merecía ser amada. A pesar de todo, Yubin trataba de enfocarse en lo bueno, en sus momentos felices, y cada vez que lo hacía, un rostro aparecía en su mente. Aquel chico de cabello negro, ojos oscuros y la sonrisa más bonita que había visto. Y fue en ese momento donde la chica se dio cuenta de algo que había estado evadiendo.



no saben lo que sufrí con este cap, yubin es yo en muchos aspectos (😭)

little stars ☆ park wonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora