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Voy donde están todos, celebrando el nuevo matrimonio entre John Shelby y, mi prima, Esmé Lee, bueno, ahora Esmé Shelby.

Llego tarde, básicamente me he saltado la parte de los votos y he venido cuando ya todos están borrachos, cantando y bailando. Con sólo ver el panorama que hay, me hace querer dar la vuelta, estar en mi casa y dormir en mi casita.

Cojo una botella, que me extiende uno de mis primos, y no pierdo mi tiempo, bebo un trago mientras me voy a sentar en frente de la hoguera, donde me encuentro a la nueva pareja comiéndose la boca en frente de mí.

Sonrío, al menos se han gustado, aún que sea para follar, eso está claro.

Cinco minutos después, cuando ya estoy sumergida en la bebida y en mis pensamientos, siento alguien que se pone a mi lado. Observo a Arthur Shelby ponerse cómodo junto a mí, con su botella de whisky en la mano y un cigarrillo en la misma.

—Te iba a prestar un trago, pero he visto que llevas la tuya propia. —digo, antes de él hable.

—Gracias, corazón. —me encojo de hombros, restándole importancia— No te he visto en los votos.

Casi que me río al ver la confianza con la que me habla, cuando realmente, sólo hablemos cuando éramos pequeños porque yo siempre me metía con él, Arthur nunca hacía nada al respecto porque, según él, era una puta niñata de mierda. Él tenía doce putos años, es divertido pensar que me decía niñata con esa edad. La realidad era que sólo me metía con él porque me atraía, me gustaba, a mi yo de ocho años le parecía el niño más guapo que había visto jamás. A mí yo de ahora, de veintiocho años, le sigue pareciendo muy guapo, incluso más guapo que antes, cuando éramos unos críos.

—Esa es una parte aburrida para ser una boda gitana, ¿no crees? —respondo.

Él asiente, girando su rostro hacía el mio para mirarme:— ¿No cree que las bodas son, directamente, la mierda? —suelto una carcajada al escucharlo.

—No, a mi la parte esta, en las que ambas familias están bailando, cantando, pasando un buen rato entre ellas, me alegran. —hablo con sinceridad.

Arthur le da a un trago, sin apartar su mirada de la mía, y juro que siento un torbellino en mi estómago al ver su manera de mirarme.

—Me gusta porque me dan bebida, y mi familia está contenta. —confiesa.

—Que bien se esta cuando se esta bien, eh. —digo divertida.

No puedo evitar pensar en como nunca, en mi vida, había sentido esta sensación que estoy sintiendo ahora mismo solamente por unas miradas.

—¿Bailas conmigo? —pregunta.

Veo como se levanta de mi lado y, de pie, me extiende su mano para que vaya con él. Se la agarro encantada con la idea de bailar un rato.

+

Horas después, cuando ya estamos hartos de bailar y borrachos a más no poder, nos volvemos a sentar, esta vez en la hierba y compartiendo entre los dos una botella.

Hablamos tonterías, riéndonos de todo lo que sale por nuestra boca, Arthur se ríe de mí mientras divago, casi disociando, sobre lo rara que a veces se es la vida.

Hasta que, en el siguiente trago que le quiero dar a la botella, siento el licor volver a subir por mi garganta, me levanto de prisa para ir detrás de un árbol y poder vomitar sin que nadie me vea. Segundos después, siento las manos de Arthur recoger mi pelo, haciendo que esté deje de molestarme.

Cuando acabo, sonrío mirándolo por encima del hombro:— Gracias, Arthur. —agradezco mientras me recupero.

Él esta a punto de decir algo pero es callado por unos gritos que viene de su hermana, Ada Shelby. Arthur se apresura para acercarse, a ver que está sucediendo, lo único con lo que me quedo es cuando Ada dice que ha roto aguas, John la maldice por ser en su puta boda y todos se van con mucha rapidez.

—¡Rubí, descansa o se te reventará el puto estómago! —grita Arthur antes de que el coche en el que estaba arrancará.

Sonreí divertida, habiéndome quedado con ganas de pasar más rato con él.


×××

Hola, qué tal estan? Bien? Eso espero :)

Que os ha parecido el capítulo de hoy? Dejarme apoyo para poder sabeeeerlo

Pd: felices fiestas y feliz navidad!

Love, M 🧡

Say you won't let go  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora