He escuchado que Thomas Shelby necesitaba una secretaria nueva, dando la casualidad que yo necesitaba dinero. Así que, aquí estaba yo, tocando a la puerta de la casa de apuestas para hablar con él sobre el trabajo.Es Polly la que me abre después de los dos toques en la puerta:— Esmé no esta aquí. —me deja saber nada más verme.
—No vengo por ella, —le digo, ella me alza una ceja, interesada— es por el trabajo de secretaria que busca Thomas.
—¿Tu familia sabe que te encuentras aquí? —cuestiona ella, me abstengo de rodar los ojos.
—¿A quién mierdas le importa? —hablo a malas.
—Pasa, —dice, dejándome espacio para que lo haga— Tommy está en su despacho.
Ella me señala donde estaba, al llegar a la puerta toco para después abrir la puerta y pasar. Thomas deja sus pertenencias en la mesa para verme con atención.
—¿Ocurre algo? —cuestiona él, yo niego con la cabeza.
—Solo vengo a por el trabajo de secretaria.
—¿Tu familia no te da trabajo?
—Me he ido de mi puta casa, y te hago saber que no te voy a estar causando ningún maldito problema por ello, puedes quedarte tranquilo.
Hay un silencio de unos segundos, en los que él solo me mira, aun que siento que en realidad está pensando en lo que hacer en vez de estar viéndome.
—¿Qué sabes hacer? —cuestiona con tranquilidad, volviendo a sus asuntos.
—Leer, escribir, hablar español, ruso e italiano, las matemáticas también se me dan bastante bien.
Thomas iba a contestarme cuando, de golpe, la puerta se abre, dejando ver a John y Arthur discutiendo sobre algo, ambos cierran su boca cuando ven que estoy yo ahí.
—¿Qué haces aquí, prima? —pregunta John, mirando a Arthur con una pequeña sonrisa en sus labios.
—Viendo si puedo ocupar el puesto de secretaria. —le cuento con una pequeña sonrisa.
—Así que, voy a tener a más familia en el trabajo. —John agarra el palillo que lleva en la boca para tirarlo al suelo— Arthur, ¿crees que Rubí podría ser una Shelby también? —se burla, literalmente, en nuestras caras.
Su hermano mayor esta a punto de contestar pero Thomas lo corta, haciendo que los tres presentes lo miremos:— Rubí, empezarás mañana. Te quiero aquí a las ocho.
—Claro, aquí estaré. —le digo, vuelvo a mirar a ambos hermanos que están a mi lado— Chicos, muchachos, mañana nos vemos.
Salgo del despacho, y cuando escucho la puerta esa cerrarse, siento una mano rodear mi brazo, me giro para ver a Arthur, el cual me suelta cuando ya lo estoy mirando.
—¿Por qué empiezas a trabajar aquí? —cuestiona, su voz siendo ronca y flojita, sin querer que nos escuche alguien de su familia.
—¿Y esa pregunta? —digo, frunciendo el ceño, dando un paso atrás.
Arthur niega rápidamente con la cabeza:— No va a malas, Rubí, me refiero a, ¿por qué aquí? ¿Que pasa con tu puesto en tu familia?
—Quiero nuevos aires. —miento, siendo una mentira absurda.
Tan absurda que casi el mismo Arthur se burla de mi.
—Necesito dinero. —le digo por últimas.
—Eso me lo voy creyendo mas. —sonrío con su respuesta.
—Porque eso no es mentira, Arthur.
Nos miramos por unos segundos, y de nuevo empiezo a sentir lo mismo que la otra vez, lo mismo que en la boda de Esmé.
Y no lo entiendo.
No entiendo como a mis ojos les encanta mirar a un hombre que, realmente, no conocía de nada, excepto de meterme con él cuando era pequeña, de escuchar barbaridades sobre él en todos sitios de Birmingham.
No entiendo porque sentía esas cosas en mi estómago, ni siquiera lo habia sentido antes, y no tengo ninguna duda en que me encangaba sentir aquello.
—¿Salimos esta noche? —suelta de golpe, después de lo que me parece una eternidad.
Asiento con mi cabeza, sin apartar mi mirada de la suya:— A las ocho paso por ti. No te preocupes, sé donde vives.
Él parece estar más nervioso que yo, observo como se pasa una mano por el cabello, peinandolo para atrás.
No le voy a preguntar como sabe mi dirección, lo veía muy obvio, era un Peaky Blinder, seguro que sabían todo en cuanto querían.
—Nos vemos a las ocho, entonces. —le digo, una sonrisa tonta en mis labios.
—Nos vemos esta jodida noche, dulzura. —contesta.
Antes de que me pueda ir, Arthur se acerca a mi y, para mi sorpresa, sus labios dejan un rápido beso en mi mejilla, seguido, vuelve al despacho de su hermano, dejándome de nuevo pensando en él y de si esto podía ser recíproco.
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Say you won't let go ✔
Fanfiction"Me enamoré de ella antes de besarla". Referencias a la canción de James Arthur. Prohibido la copia o adaptación.