Entro en el pub buscando a Arthur, los hombres me miran pero ninguno de ellos es capaz de decirme nada, ya todos saben que el mayor de los Shelby y yo tenemos algo.
—Grace, —la saludo, llegando a la barra, ella me sonríe— ¿has visto a los chicos? —pregunto, en realidad sólo queriendo preguntar por él.
—Están hablando ahí dentro. —responde ella, recargando un vaso de whisky para un hombre.
Suspiro, sentándome en uno de los taburetes, ella me mira algo divertida mientras me extiende un vaso de alcohol, cuando niego con la cabeza ella se encoje de hombros y se lo bebe de una.
—¿Crees que tarden mucho?
—Estoy segura de que si Arthur sabe que estás aqui va a salir.
Eso es algo que ya sabía, pero no le iba a hacer salir para sólo verlo un rato, por lo que me vuelvo a poner de pie y me despido de ella, diciéndole que le haga saber a Arthur que he estado aqui.
Justo cuando voy a salir del bar, ellos tres salen con un hombre con una cicatriz en la mejilla izquierda. Sus ojos se encuentran con los míos pero yo rápidamente busco los ojos de Arthur, dándole una sonrisa cuando lo encuentro.
—¿Quién es ella, compadre? —pregunta el hombre a Tommy, sin apartar su mirada de mí.
_Mi secretaria. —él responde.
_Y mi mujer. —habla Arthur, acercándose a mi— Ahora, si no me necesitáis más, me voy a la mierda. —dice, dándoles la espalda a todos.
—No me deja ni siquiera presentarme, puto bastardo. —escucho al hombre aquel hablar mientras ambos salimos del pub.
Cuando ya estamos unos metros lejos del bar, Arthur me besa, ahuecando sus manos en mi rostro, sus labios se mueven con ganas encima de los míos y yo sonrío en medio del beso.
—¿Tanto me has echado de menos? —me burlo, separándome lo mínimo.
—Han sido los dos jodidos días más largos de mi puta vida. —me carcajeo, dejando otro beso en sus labios.
—¿Qué tal si nos vamos a casa y me enseñas como de mucho me has extrañado? —le respondo con gracia.
Sus manos agarran mis caderas, y para mí sorpresa, Arthur me agarra encima suyo, envuelvo mis piernas en su cintura, soltando una risotada.
Arthur se había ido a Camden Town por dos días, y en serio, nunca había extrañado a nadie tanto en tan sólo cuarenta y ocho horas. Hasta Polly y Ada se burlaron de mí, llegando al punto de ponerme roja con sus bromas.
+
—¿Seis? —pregunto sorprendida, riéndome.
—O más, si es contigo. —sonrío, dejando un beso en su mejilla.
Estamos echados en la cama, Arthur está apoyado en su brazo y yo en su pecho, su otro brazo rodeándome a mi.
—¿Tu cuántos hijos quieres? —cuestiona él, me quedo unos segundos pensando.
Fui hija única hasta hace tres años, y con eso puedo decir que, a mi me encantaría haber tenido un hermano o una hermana que me fuera acompañado en mis 'aventuras' de pequeña, en cambio, tenía a mis primos, pero sé que no es lo mismo.
—Seis también. —digo y escucho su risa— A mí me hubiera gustado muchísimo tener uno.
—Yo no puedo imaginarme la vida sin mis hermanos, Tommy, como verás, él tiene sus cosas pero lo quiero mucho, daría mi vida por él, sin duda. Y John, John creo que lo quiero aún más, básicamente, antes de irnos a la guerra era yo el que ayudaba a Polly a criar a John. —él se ríe, y yo admiro como me empieza a contar de sus hermanos.
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Say you won't let go ✔
Fanfiction"Me enamoré de ella antes de besarla". Referencias a la canción de James Arthur. Prohibido la copia o adaptación.