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Michael y yo miramos unos papeles cuando Arthur entra en el despacho, me pide que lo acompañe fuera, y hago lo que dice.

—He estado pensando en lo que me dijiste. —murmura para que nadie pueda oírnos.

Hace unos cuatro días que tuvimos esa discusión en mi casa, desde entonces no nos hemos estado viendo nada más que cuando paso por el pub para ir a casa o aquí, en la casa de apuestas. He podido notar que la distancia entre nosotros le está afectando a Arthur bastante, aparte que John me lo dijo ayer que estaba mucho mas impulsivo de lo normal.

—¿Y? Te escucho. —digo de la misma manera que él, dando un paso hacía él para estar mas cerca.

Y para poder oler su familiar olor, porque yo también lo echo muchísimo de menos pero Arthur tiene que entender que no podemos seguir aquí, todo eran problemas y siempre venía algo que nos hacía mal a uno de los dos. O a ambos, porque empezaba a darme cuenta que su dolor era el mío, cuando él sufre, sufro yo al verlo.

—He comprado una casa en el campo, como a ti siempre me has dicho que te gustaría. —mis ojos se iluminan al escucharlo, una sonrisa esparciéndose por mis labios.

—¿En serio? —cuestiono, él asiente.

—Sí, tiene un jodido jardín gigante para cuando tengamos los seis hijos, podremos comprar un puto perro para jueguen con él y...

Dejo de escuchar sus palabras con lo de los seis hijos, mi mente cayendo en algo en lo que mi mente había estado rondando últimamente, y es que, estos días había estado vomitando, con náuseas, además de que tenía un retraso de una semana.

—Creo que estoy embarazada. —suelto en medio de su discurso, Arthur se silencia de golpe.

—¿Es broma? —pregunta sin reaccionar— ¿Es una jodida broma, amor? —su sonrisa aparece, contagiandome.

—No estoy segura, —digo rápidamente— tengo que ir al médico por..

—Vamos ahora mismo. —dice, su mano agarrando la mia.

—Tommy no... —le digo pero él chasca su lengua.

—Lo entenderá.

+

Básicamente, no nos iban a dar ningún médico para que me viera, pero Arthur se a acercado al enfermero, y le ha susurrado: 'He dicho, por orden de los putos Peaky Blinders, que me deis un jodido médico, ahora mismo.' Claramente, a los segundos nos han echo pasae a jna sala con una médica esperando por nosotros.

Ella me ha estado preguntando cosas mientras me hace una pequeña revisión, cuando todo acaba yo le doy una pequeña sonrisa a Arthur, él parece muchísimo mas nervioso que yo y eso es jodidamente dulce.

—Señorita Lee, tengo buenas noticias. —dice ella después de observar un papel— Enhorabuena, está embarazada.

+

Estoy sentada en el sofá, Arthur esta recostado a mi lado, su cabeza en mi muslo y sus labios rozando mi barriga cada que habla.

—Entonces, ¿como nos vas a salir, mhm?

Hace como cinco minutos está hablando con mi barriga, hasta que llega a un punto que no puedo más, estallo en una carcajada, él me mira, alzando su rostro paea verme.

—Arthur amor, —le hablo con toda la dulzura que llevo, mi manos acariciando su cabello— él todavía será una lenteja. —me burlo, él me sonríe.

—Yo sé que me escucha igualmente, además, ¿él? —pregunta, alzando una ceja.

—Es que, quiero que sea un niño.

—Yo quiero que sea una niña, una mini Rubí. —dice, volviendo su mirada a mi estómago.

—No, un chiquillo... Que se parezca a ti, —divago, mi mano pasando por su cabello hasta su espina dorsal— que... —él me interrumpe.

—Amor, él no puede parecerse a mi, no soy lo suficiente bueno para eso. —dice, negando con la cabeza.

—No digas tonterías, Arthur. Estoy segura que pensará que eres todo un súper héroe y todo. —digo, pensando en cómo para mi lo fue.

—Sí, uno que tiene las manos sucias de gente inocente. —le pego en el hombro, algo flojo.

—Vas a ser un buen padre, amor. —le hago saber.

—Eso espero, si no, puedes echarme de nuevo de la casa. —habla sonriendo.

Eso me hace reír, porque si que lo eché de la casa al final el día que discutimos, hasta hoy que no a entrado en ella otra vez.

Mientras nado en mis pensamientos puedo escuchar a Arthur hablar de nuevo con el bebé:— Me enamoré de ella antes de besarla.

Say you won't let go  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora