Lunes 13 de diciembre 2010.
Lauren susurró su nombre desde el pasillo, estaba escondida para no ser vista y castigada. Sabía que mirar a una mujer en la privacidad de su habitación era un pecado y falta grave, pero le tenía un especial cariño a Yazmín y la curiosidad la mataba. ¿Por qué hoy en la mañana las mujeres llevaban el Hiyab y solo dejaban sus ojos a la vista? La segunda hija de los Musalem se acercó sonriendo y cautelosa, con la vista baja y llena de respeto.
—¿Qué es lo que pasa?
—Van a... —fue interrumpida por la ojiverde al posar su dedo índice en su mentón para alzarle el rostro, de esa forma podía verle su bonito rostro. Yazmín trago saliva con nerviosismo por el contacto y carraspeó—. Van a llegar mis abuelos y los padres de Azhaar, el novio de Camila. Digamos que desde hace unos 5 días nos estamos preparando para esto, con bailes y comidas típicas de nuestra cultura —Comenzó a empujarla para sacarla mientras ambas reían con discreción—. Sal de aquí y trata de vestirte mejor, mis abuelos son demasiado estrictos y es por ello que ninguna mujer puede estar ante la presencia de un hombre sin llevar su rostro cubierto, y si ellos llegan a saber de ti estaremos en problemas, así que tampoco deberías estar aquí, además... no, eso es secreto.
—¿Qué secreto? —Mascaba goma de mascar, Nicholas le había pegado la mala costumbre de llevar el chicle en la boca siempre. La curiosidad que tenía cuando era niña florecía. Apoyó una mano en la pared para tener una postura intimidante.
—Un baile, pero ¡Yalah! (vete de aquí) —La terminó de empujar fuera, no podía arriesgarse, debía dirigirse al patio principal porque los autos con los futuros suegros y los abuelos había llegado y era debido esperarlos ahí.
Lauren ahora había recordado que Rashid le pidió que no saliera de su habitación durante la escena porque "personas complicadas" llegaban. La ojiverde no tenía idea de que los Musalem recibían críticas por su forma de vida. Eran creyentes y profesaban el Islam pero no como —según el padre de Rashid— como Allah lo dictaba. ¿Se molestarían con la presencia de una extranjera intersexual?
Caminó a su habitación para sostener a la ranita en su mano y ver como saltaba de dedo en dedo. ¿Por qué no ganar tiempo practicando su escritura árabe y algunas palabras? Dejó al inquilino verde en su pequeño acuario para sostener un papel a mano y mirarse al espejo mientras hablaba. El señor Musalem le había dicho que era una buena técnica para aprender, y en realidad no fue el primero en su vida que le dió tan buena idea, cuando Carlos Springer le prometió ayuda decía: "La mejor forma para vencer los miedos y problemas es estar frente a ti misma". ¡Que sabio hombre! Gracias a sus consejos y apoyo logró superar el temor a lo que dirán los demás.
..........
Un hombre de barba y camisa blanca, pantalones grises y un mini turbante en la pelada, bajaba con un bastón. Detrás de él, se acercaba una mujer completamente tapada con ropa oscuras, solo con sus ojos a la vista de todos. Este era el vivo ejemplo de las costumbres islámicas antiguas, donde el machismo sometía a las damas. Era evidente que el abuelo criticaría la forma de vida de Rashid.
—Bienvenido, padre —Halima lo saludo sin levantar la mirada, era su suegro pero era lo indicado llamarlo así.
—¡No permitas que tu esposa hable frente a un hombre! —Alí, el abuelo, los reprendió con molestia. Rashid miró a su esposa pidiéndole perdón con la mirada, ella no tenía la culpa—. De la India tenía que ser.
Halima daba gracias a Allah el tener el hiyab para que no se le viera la cara de impotencia. Era cierto, ella venía de la India, pero no tenía nada de malo, no había razón para que la menospreciaran así.
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『 Harām 』─ {Camren}
FanfictionLauren Jauregui nunca tuvo elección: Hija de narcotraficantes encarcelados y criada en un internado desde los diez años, creció entre la rebeldía y la soledad, ganándose una reputación de alumna imposible de corregir. En un último intento por reform...
