Inmediatamente ambas dirigieron sus miradas a aquel dibujo tan singular de una mujer bailando con los brazos al cielo, tenía la cabeza y el cuello extendidos hacia atrás y la cintura semi arqueada. Así estaba ella bailando en la mesa de centro sin ser consciente de la presencia de la ojiverde.
Fue cosa de segundos para que las mejillas de la extranjera se tiñeran de rojo y es que no solo era la vergüenza de descubrir que ella había hecho semejante cosa inconscientemente, tenía bastante calor por la cercanía del cuerpo de esa mujer.
Camila atinó a bajarse de la mesa para recoger tal preciado bosquejo pero fue la mano de Lauren que se posó en su muñeca y se lo impidió. Ni siquiera fue violenta, al contrario, su toque fue bastante delicado, tanto que la incomodidad en Camila se hacía grande.
—No lo tomes, es mío —murmuró con una mirada severa pero con la voz ronca— yalah...
Lauren juntó los papeles mientras Camila la seguía con la mirada, observaba cada acción que realizaba como si fuese un ser llegado de otro planeta. Hubiera deseado saber el suficiente inglés para decirle que no tenía derechos de echarla de su propia casa. Apretó los labios mientras giraba en sus propios talones, tomando la iniciativa para retirarse por cuenta propia y no quedar como una imbécil.
Jauregui no pudo evitar girar la cabeza y centrarse en el vaivén de su parte trasera. Era en estos momentos en que le molestaba descubrir las cosas que causaban las mujeres en ella, ¿le pasaría lo mismo con Yazmín? Esa chica sí que era llena de gracia y buena voluntad, bonita de rostro. En ese mismo segundo se cuestionó si su cuerpo respondería de la misma manera al verla bailar así.
Algo sí era innegable, con Yazmín sentía una cercanía enorme pero no tenía la capacidad de definirla como "un crush" "una simple amistad" o "un amor fraternal".
..........
Viernes 31 de diciembre, 2 días después.
Hoy llegaría otra vez Alí a este hogar y era por ello que Rashid trataba de decorar la casa y sacar cosas que irrumpiesen la paciencia de su padre.
Lauren salió con las manos en los bolsillos, vestida con una camisa negra y pantalones oscuros cuando se topó con los miembros del hogar arreglando todo. Se preguntó cual era el motivo pero ante su cara de incertidumbre, Yazmín secretamente le hizo un gesto para que se reunieran en uno de los tantos patios. Estaba claro que aquello no pasó desapercibido para Camila, le importaba la integridad de su hermana pero no podía estar vigilándola todo el tiempo.
La ojiverde sonrió abiertamente al ver que la muchachita se retiraba el paño de todo su rostro y dejaba a la vista sus rasgados ojos color miel. Se sentaron con cuidado en el césped, aprovechando los rayos solares y el calor que les brindaba.
—¿Por qué están haciendo tanto arreglo? ¿Celebrarán esta noche año nuevo? —había una cuota de entusiasmo en esto porque, jamás en su vida disfrutó de ese día como correspondía. La muchacha negó con una mueca mientras trataba de ponerle atención a otra cosa y no a tan penetrante mirada de su "hermana sustituta".
—Tú no estuviste ese día, saliste con Nicholas pero, nosotros tenemos nuestro propio año nuevo. Este año se celebró el 7 de diciembre, nos guiamos por la era hériga, Muharram es el primer mes del calendario musulmán y va variando —le hizo un gesto con las cejas para ver si Jauregui comprendía todo. La ojiverde asintió mientras no despegaba la vista de ella para prestarle aun más atención—. A nuestro abuelo no le gusta que nos dejemos influenciar por judíos o cristianos, y menos por los occidentales. Es por eso que cada 31 de diciembre viene con nuestra abuela para cerciorarse de que no celebremos año nuevo —no parecía muy contenta con aquella costumbre específica—. He visto por la TV como celebran con grandes fuegos artificiales, adornos, vestidos y me gustaría vivir algo así, pero no se nos permite hacerlo. Además hoy es viernes —dibujaba con su dedo en el césped—. el día de descanso, tenemos que ir a las grandes mezquitas para celebrar la oración solemne del ÿum'a, se lee el Corán, se platica... bueno, tú sabes dentro de lo que has visto todos estos viernes —ambas sonrieron mientras a la adolescente se le tornaban sus mejillas rojas. No estaba acostumbrada a hablar con alguien como Lauren, no era bien visto.
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『 Harām 』─ {Camren}
أدب الهواة"Uno no elige a su familia, su país o costumbre. Antes de llegar a este mundo ya tenemos asignado un lugar." Por más que las personas le dijeran eso, ella seguía odiando su origen. ¿Acaso debía agradecerle a Dios por tener a sus padres narcotrafican...