• Capítulo 15 •

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Rashid y Lauren se dirigieron a una oficina especial donde un trabajador les trajo un café y galletas. Sí, le tenía mucha confianza a Jauregui por la tan respetuosa en que se dirigía a su familia o cualquier empleado de la casa. La ojiverde sentía su nuca húmeda, estaba nerviosa, más bien incómoda por la situación. Tendría que soportar día y noche y seguir como perro guardián a una mujer que apenas toleraba su presencia. Internamente ella admitía, Camila Musalem no le caía mal, simplemente siempre se encontraba en el peor lugar sin darse cuenta, y aquello provocaba la indignación de la "odalisca".

Desajustó un poco su corbata porque le cortaba la respiración y fijó su atención en la cara de su padre sustituto, le estaba hablando.

—Camila asiste a dar lecciones de danza árabe día por medio, Lunes, Miércoles y Viernes al teatro Alem aquí en Rabat, debes escoltarla hasta allá y esperar por ella hasta la salida, segundo, mi hija no puede ir sola a lugares públicos sin tu consentimiento, eres su hermana sustitua y por ende debe pedir permiso mientras yo no esté —Jauregui tuvo que suprimir la sonrisa vengativa que quería formarse en sus labios. Ahora Camila dependía de ella, una mujer 5 años mayor dependía de su paciencia—, tercero, si te pido esto es porque mis hijas son importantes, y pertenecen a una familia con gran valor público, es decir que somos como un modelo a seguir para esta ciudad ¿entiendes? El alcalde no puede ser cuestionado por escándalos y uno de ellos es que una de mis hijas sea vista como una ofrecida.

—¿Lo han cuestionado por el baile de la señorita Musalem?

A Rashid se le formó una sonrisa, no se había equivocado con ella, ante todo siempre hablaba con respeto.

—Ella misma se ha encargado de hacer realidad las palabras que tú has dicho antes, cambiar la visión de los musulmanes antiguos y hacerse respetar como una bailarina profesional. Y otra cosa, ella atiende con su madre Halima una nueva tienda de especias y comidas, cuando vaya a trabajar puede ir sola siempre y cuando esté con su madre. Si te he contratado como guardaespaldas es porque mi hija es importante y está próxima a casarse con un respetado hombre, no quiero que esté vulnerable, ¿entendido? —la extranjera asintió obediente— ¿sabes artes marciales?

—Para defenderme de quienes me hacían daño, un amigo mayor que yo me enseñó Tae Kwon do mezclado con karate, tengo fuerza en mis manos sobre todo.

—Es bueno saberlo por si alguien quisiera atarcarlas. ¿Te doy un consejo? —Lauren asintió—. Quiero que ustedes pasen lo más desapercibidas posible, por ello trata de que no salga sin su hiyab en el rostro y tú debes vestirte de manera casual, nada formal, porque si lo haces, sabrán que la mujer a tu lado es importante y podrían sacar provecho de ello —le extendió una hoja y un bolígrafo—. Aquí está el contrato, es por 1 mes mientras Azhaar se va de fiestas a otro país con la familia de Sahira, después de ello te encontraré un buen empleo, el dinero te lo pasaré personalmente semana a semana y te daré un poco aparte para que se lo envíes al profesor Carlos Springer para Christopher, ¿todo claro? ¿alguna duda?

La pelinegra negó con una sonrisa satisfactoria y se paró para abrazar con respeto a ese hombre tan bueno.

—Shukran....baba.

.............

Martes 4 de Enero 2011, al otro día.

{..Camila POV..}

Me paré con autoridad en la puerta que daba hacia el lugar donde esa muchachita guardaba su motocicleta aparatosa. Estaba vestida lo más recatadamente posible porque no me gustaba la idea de que ella estuviera conmigo siendo menor y menos cuando estaba en mi habitación viéndome bailar.

Ayer fue un momento triste, ayer había sido el último día donde pude ver a mi novio antes de su partida con la familia Almonacid y la suya, iría con Sahira a celebrar la boda en Arabia Saudita, país de nacimiento y procedencia de toda la familia de Azhaar. Yo solo derramé algunas lágrimas y tratando de que nadie nos viese, nos dimos un beso, lo hicimos en secreto. A pesar de que el Corán dicte que un hombre debe amar a todas sus esposas por igual, ser la primera te hace sentir mucho más importante, te hace sentir la autoridad sobre las demás. No estaba segura si realmente fue a ella quien le pidió matrimonio antes pero bueno, las costumbres son así, los hombres con buen dinero pueden hacerlo aun cuando yo me hubiese sentido mucho más amada en la monogamia.

『 Harām 』─  {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora