Me dejé llevar por las palabras equivocadas cuando el juego era a todo o nada. Con ojos ciegos me introduje en un oscuro camino sin retorno. Siendo corrida por la nada apresuré mis decisiones y ahora no hay máquina del tiempo capaz de salvarme.
Rota desde lo más profundo me interné en el peor de los infiernos pero, en lugar de una llama calcinante que derrita mi alma y la ahogue en un mar de agonías me topé con el duro tacto del hielo quemando en mi piel.
Todo se cayó a pedazos. La realidad se deshizo ante mi. El temor resonó como tambores dentro de mi pecho y no supe como salir a tiempo.
Maldito sea el día en que llevé esa venda por primera vez, maldito el instante en que acepté sin hacer pregunta alguna. Cuan tonta fui al creer palabras ajenas como si fueran la mas pura de las verdades. Que estúpida, sin cuestionar ni reconocer sus infantiles cuentos disfrazados de realidad.
Hoy, todo mi pasado me juega en contra. Las cadenas forjadas por cada una de mis decisiones me mantienen presa. El pensamiento ahora es controlado porque estoy parada donde no debería estarlo.
Pero ¿Cómo iba yo a saberlo? Si apenas era una pequeña dando sus primeros pasos.
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Reflexiones
RandomHay cosas que siempre pensamos pero tal ves nunca decimos, pero eso no les resta importancia.