19

57 3 0
                                    

Y hoy sé que soñarte fue una pérdida de tiempo. Sé que extrañarte fue solo un cruel tormento implementado por mi mente en modo de castigo por haberte querido del modo en que lo hice. Hoy, después de tanto tiempo, aprendí que tu amor jamás valió la pena.

ReflexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora