¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Tienen que estar rotos.
-¿Todos?
-¿Por qué no?
-Porque es improbable.
-Es más improbable un embarazo místico. Otra vez.
La rubia lo fulminó con la mirada.
-No lo llames así.
De repente la mirada asustada de Jacob se clavó en ella.
-¿Crees que es como el embarazo de Bella?
Automáticamente Rose se llevó la mano a su estómago. No había nada reseñable en él. No había ningún indicio físico que indicara que estaba embarazada.
-Creo que es más...ordinario. –respondió finalmente y sus ojos dorados se clavaron en una de las pruebas. –Aquí dice que estoy de un mes y medio.
Casi pudo ver las cuentas en la cabeza de Jacob.
-Sólo nos ha tomado medio mes crear un bebé místico. –masculló finalmente el chico, pasándose una mano por el pelo, signo de su estado de shock. -¿Qué vamos a hacer? ¿No deberíamos ir al médico? ¿Ver si todo va bien?
A Rosalie le emocionó ver cómo usaba el plural, Jacob no se intentaba apartar de la situación o dejarlo todo en sus manos. Por eso decidió hacer la vista gorda a que llamara a su bebé, bebé místico.
-No podemos ir al médico, ¿qué dirá cuándo no pueda sacarme sangre? Te recuerdo que mi piel es dura como el mármol.
-Tampoco podías ir al baño antes. –los ojos negros reflejaron duda cuando la miraron. –Y si...¿estás cambiando?
El silencio se extendió entre ellos por un par de minutos. Ambos metidos en sus propios pensamientos, en las posibilidades de obtener la respuesta a esa pregunta.
-Sólo hay una forma de saberlo. –la voz de la vampira rompió el silencio mientras se ponía en movimiento.
Caminó hacia la cocina ante la mirada confusa de Jacob, que se había levantado para seguirla, y cogió un cuchillo, haciéndose un corte en la palma de la mano.
Siseó por el agudo dolor que la atravesó pero fue mayor la sorpresa de ver el líquido carmesí corriendo por su mano y creando un patrón de gotas rojas en el suelo de la cocina.
-¡¿Estás loca?! –gritó Jacob con espanto. Cogió un paño limpio y envolvió con delicadeza la mano de Rose. El enfado brillando en sus pupilas. -¡Estás embarazada!
Esa última frase fue la que sacó a la rubia de su estupor. Agitó la cabeza, como si quisiera deshacerse de esa maraña de emociones que estaban enredadas en su cerebro y en su corazón y cerró la mano en torno al paño.
-Estoy bien, Jake. –lo calmó aunque sus ojos llenos de lágrimas provocaron el efecto contrario. Una sonrisa acudió a sus labios, una sincera, mientras una lágrima se deslizaba por primera vez por su mejilla en más de cien años. –Tienes razón, estoy...cambiando.
El pulgar de Jacob atrapó la lágrima escurridiza y la apartó con delicadeza. Una arruga de preocupación entre sus cejas pero su mirada se había ablandado al igual que su tono.
-Está genial, rubia, pero ningún experimento más, ¿está bien?
Ella asintió cogiendo aire para poder recomponerse, ordenar su mundo interno que de repente estaba patas arriba. Sentía que todo había cambiado en apenas unos minutos, como si el mundo bajo sus pies se hubiera movido y ahora estuviera pisando un terreno distinto, uno totalmente desconocido e inexplorado.
-Bueno, quizás sí que quiera probar otra cosa...-sugirió la vampira.
❋❋❋
El gemido de placer de Rosalie hizo que Jake alzara ambas cejas sorprendido.
-Voy a empezar a tomármelo personal si disfrutas más de mis habilidades culinarias que de mis otras habilidades. –bromeó viendo cómo la rubia se llevaba otra porción de huevos revueltos a la boca.
Rosalie masticó con calma y tragó el sabroso bocado antes de contestar.
-No sabes lo hambrienta que estaba.
Jacob apoyó la barbilla sobre las manos, con los codos sobre la mesa mientras veía a la rubia seguir dando cuenta de su desayuno.
-Tiene sentido, Bella necesitaba sangre cuando estaba embarazada de Nessie. Así que tú necesitas comida porque el bebé es humano. –reflexionó.
-Eso aún no lo sabemos. –le indicó Rose. –Sigo brillando un poco al sol.
Había hecho la prueba mientras Jake cocinaba. Su piel emitía un leve destello ante los rayos solares, aunque podría salir a la calle sin llamar la atención. Además seguía teniendo los sentidos más desarrollados. Era como si hubiera perdido cierta capacidad pero no del todo, como si su cuerpo estuviera a medio camino entre el vampirismo y la humanidad.
-Deberíamos ir al médico. –volvió a insistir el chico y alzó una mano ante la negativa en la mirada de Rosalie para que lo dejara hablar. –Pediré cita con Helen, algo privado, ya inventaremos una excusa si ve algo raro. Tenemos que estar seguros antes de decírselo a Renesmee.
Rosalie suspiró dejando el tenedor sobre el plato vacío. Se sentía satisfecha por primera vez en más de un mes. Pero también nerviosa, asustada, sensible, emocionada...feliz. Era un coctel emocional que nunca había enfrentado, su mayor sueño creciendo en su interior. Como si el mundo le estuviera diciendo: "te he quitado a casi todo aquel que amas, pero aquí tienes algo inesperado".
-Bien. –acabó cediendo. –Yo pediré la cita.
❋❋❋
Esa noche, cuando Renesmee ya descansaba en su cama tras haberles contado sus aventuras en la playa y haberse sorprendido de ver a su tía cenando con ellos (<<Creo que es lo que necesitaba mi cuerpo, cielo, ahora me siento mucho mejor.>>), Rose yacía tumbada al lado de Jake. El chico se había dormido hacía media hora y ella se había quedado mirando el techo en la penumbra sólo rota por la luz de la luna que se colaba por la ventana.
El ruido de las olas rompiendo en la orilla parecía llevar el mismo ritmo de la respiración de Jacob. La mano de Rosalie estaba apoyada con delicadeza sobre su propio estómago.
-Todo saldrá bien. –susurró en el silencio porque necesitaba escucharlo en voz alta. Necesitaba estar segura de ello.
Después cerró los ojos y, por primera vez en mucho tiempo, Rosalie se durmió.
Capítulo feliz justo antes de navidad, siento que van a ser mis papás favoritos🤭🤭
¿Qué os ha parecido? Recordar darle amor y comentar si os apetece. Me encanta leeros🥰🥰
Por cierto, feliz navidad por adelantado! Espero que paséis buenas fiestas y si es una época complicada para vosotres por haber perdido a alguien espero que sea lo menos doloroso posible. Recordar que la pena es sólo el amor que no sabe a dónde ir.
