Una vida que no deseé....

¿Porque?

Cuando ella se sentó en la cama, vio a "su hermano" cuidándola pero él andaba dormido, ella no sonrió ni lo llamó porque ella sabía que era hijo de la persona que le arruinó la vida pero...

-"Nunca creí verte ya mayor pequeño príncipe, aún recuerdo esa noche cuando me topé contigo, la verdad perdóname..."

Intentó salir de la cama pero Max la detuvo.

-"Elsinore, por fin despertaste, me diste un susto de muerte"
-"Lo siento"

Fué todo lo que le dijo, aún estaba procesando lo que pasaba, llevar la sangre dentro de su cuerpo de la persona que mató a sus seres queridos, ella tenía deseos de cortarse las venas, era una oscuridad que crecía en ella más y más.

-"Disculpa, podrías salir es que quiero dormir, por favor solo no le digas a nadie aún"

Ella sonrió pero su sonrisa no llegó a sus ojos, entonces Max se dió cuenta que algo pasaba, que ella actuaba extraño o quizás era el shock de haber tenido el mismo accidente de cuando era niña, sea lo que sea, prefirió dejarla sola en la habitación; tan pronto se fué ella se jaló el cabello como una demente, no podría ser real el haber regresado y para colmo en otro cuerpo, ella quería gritar, patear, golpear, o arrojar cosas, su odio estaba creciendo demasiado, solo quería descansar y cuando creyó que lo había logrado, despertó de nuevo en este maldito lugar y para el colmo como la prometida de su cuñado... ERA DEMASIADO.

-"CIRCEEEEEEE"

El grito se escuchó desde el fondo de su alma como un alarido de dolor, la dichosa diosa apareció en la habitación por llamado de la elegida.

-"Ya has despertado, al fin"
-"Maldita perra, ya me tienes harta, hasta cuando seguirás tratándome como basura para tu propio provecho"

La deidad no se enojó por el insulto porque entendía su enojo, solo trataba de estar en calma para no alterar a la joven.

-"Ailana, habíamos hecho un trato cuando moriste por segunda vez"
-"No recuerdo"
-"Déjame darte la pieza faltante de tu memoria"

*flashback*

De nuevo estaba en un espacio en blanco luminoso, algo majestuoso no sabría describir, estaba acostada en una manta suave quería volver a dormir mi forma era como la primera vez, era una luz.

-"Señorita tiene el derecho de descansar"

Busque a la fuente de esa voz cálida y vi a una mujer que estaba sentada delante de un espejo y ella se peinaba, la mujer era muy hermosa, piel clara casi blanca y su cabello plateado con reflejos rosado, ojos de color Violeta.

-"¿Como estás linda?"
-"Mis padres...."

Ella negó con la cabeza, dando a entender que ellos no sobrevivieron, mis ojos se llenaron de lágrimas ¿Por qué también en esta vida tenía que perderlos? La mujer se me acercó y me abrazó para darme consuelo pero yo había aprendido a ya no ceder a mis emociones.

-"El llorar ya no traerá a los que ya no están con nosotros" - Le dije.

Ella de inmediato me agarró por mis hombros y vió que mis ojos ya no estaban con vida, los tenía vacíos. Ella suspiró y se daba cuenta que poco a poco me quedaba sin fuerzas.

-"Tendría que decir en estos momentos seguir adelante pero... "
-"Eso he hecho en toda mi vida"

Ella se paró como tratando de entender mi mal, pero si no había pasado por lo mismo no podría entenderme para nada.

-"¿Cómo es que llegue a este lugar? Pareciera que es donde me trajeron por primera vez cuando morí...
-"Si por desgracia Ailana, está vez falleció..."

Cuando oí eso simplemente quería arrancar sus cabellos.

-"Sabes que puedo ver tus intenciones pero déjame explicarte primero que te necesito "
-"¡¿Entonces porque demonios me trajo?! Yo no pedí venir, quería morir hasta reunirme con mis padres o esa es la maldita creencia que tenía y si moría pues al menos ya no iba a sufrir tanto"
-"Al ver tu alma pura me dije que podrías ser tu la que necesita este mundo..."
-"¿Y eso a mí que me importa, usted no tiene el poder para hacerlo? No necesitan de mi, no puedo ayudar a nadie, de nuevo fallaron en ayudarme ¡¡Y AHORA ESTOY MUERTA!!"
-"Lo siento mucho Ailana, Darius no se detendrá hasta acabar con mi regalo y querer más poder"
-"Me llamo Ana ¿Que tipo de regalo?"
-"Magia preciosa, magia elemental y espiritual, tu hermana tiene la elemental y tú la espiritual, solo que tú no puedes usarlo mucho, aún no lo has desarrollado"

Mucha información que procesar, por un momento había olvidado que había pasado pero el dolor en mi corazón no se iba, de nuevo tenía familia y los había perdido. La diosa Circe se quedó pensando en como solucionar las cosas pero yo fui más rápido.

-"Circe ¿Está vez puedo tomar yo mi propia decisión?"
-"Si claro, está vez te daré a escoger, ya nadie escogerá por ti, ya pasaste por mucho"
-"Perfecto "

Sonreí, pero mi sonrisa no llegó a mis ojos... parecía una sonrisa amarga

-"Hagamos un trato Circe"
-"Depende del tipo de trato, no puedo intervenir ya, esto que hago es lo máximo ya me he debilitado"
-"Tranquila no vas a usar mucho poder, ya que yo puedo elegir si descansar o no ¿Verdad?"

La diosa ya se había quedado algo extrañada por mis palabras, pareciera que empezaba a entender a qué me refería.

-"Si decido regresar al mundo que renací, a cambio borra la memoria de mis familiares de mi primera vida, no quiero que tengan dolor por mi culpa además quiero que mi herencia que me dejaron mis padres sea para ellos...borra todo rastro de mi, como si nunca hubiera existido"

Ella no se veía convencida pero solo era eso que le pedía.

-"Está bien..."
-"Así, se me olvidaba, una cosa más "
-"Dime"
-"No quiero renacer de nuevo, dos vidas ya fueron demasiado en que morí a los 15 años, me encantaría saltarme todo ese proceso y empezar ya de mayor "
-"Bueno te puedo decir que no renacerás"

No entendía a qué se refería pero dicho eso, sentí que me expulsaban de ese lugar...

*Fin del flashback*

Ailana sonrió al tener por fin la última pieza faltante de su memoria.

-"Ahora lo entiendo todo, la verdad que los dioses son muy egoístas al destruir las vidas de las personas... No sabes cuánto dolor tengo en el corazón Circe y aún así pretendes pedirme con descaro que te ayude? Vas a lograr que me ponga de parte de Fafnir si sigues haciendo estás cosas"

Circe sabía que había mucho dolor en su corazón, aún sentía que no era suficiente.

-"Necesitas más, más poder Ailana, así que te pido perdón desde ahora"
-"La verdad no entiendo que ganas con hacerme esto ¿qué quieres probar? ¿Qué tan inhumanamente me vas a tratar para estar satisfecha?"

Ailana le dió la espalda a la diosa, ya estaba cansada pero parecía que no la iban a dejar ir aún si se intentaba suicidar, entonces solo quedaba avanzar más en esta vida hasta finalizar lo que sea que quiera esa maldita diosa de Circe.
La mañana siguiente el Duque Floyen fue a verla, pero se sorprendió al mirarla más fría de lo usual, no tenía la mirada de alguien que lo retaba, si no de una persona calculadora, no importaba porque era el momento en que el palacio los llamaba.

-"Elsinore, tu padre quiere verte..."

Ella no dijo nada, lo miró y él se dió cuenta que su mirada era de tristeza, pero ella se recompuso inmediatamente como si ninguna emoción saliera de su mirada, Regis la guío al carruaje quizás ver a su padre podría sacar alguna emoción, dudaba de felicidad pero al menos si se enfrentaba a él pudiera ver qué decisión tomar...