Harry Potter: Corazón De Un Alma Mistica [Traducción]

3. Bloquear un reunión de pedidos

"Ahora, ¿alguien tiene algo que quisiera agregar?", preguntó Dumbledore al grupo.

P

or lo general, nadie tenía nada que decir y, si lo hacían, Dumbledore generalmente los rechazaba. Era como si realmente creyera que sólo a él se le podían ocurrir buenas ideas. Bueno, eso no iba a pasar esta vez. Sirius se aclaró la garganta, llamando la atención sobre él.

"De hecho, encontré un aliado muy poderoso que podría ser de gran ayuda para la Orden", dice Sirius, sorprendiendo a todos los demás.

Snape se burló. "Como si alguna vez pudieras hacer algo. Eres tan inútil como siempre, Mutt".

"Tal vez necesites aprender a cerrar la boca antes de que yo te la cierre, Snivellus," Sirius miró al Mortífago.

"Mis queridos muchachos, dejen de pelear", dice Dumbledore, sin siquiera molestarse en regañar a Snape por sus descarados insultos. "Ahora, Sirius, ¿cómo pudiste haber encontrado un aliado cuando todos fuera de esta casa creen que eres un asesino?"

"Es amable de su parte mencionar mi encarcelamiento ilegal y todavía no ha hecho nada para corregirlo, director", dijo Sirius. "Pero sólo porque la gente de este país crea eso no significa que otros países también lo crean".

La mayoría de la Orden parecía querer gritarle a Sirius por su comentario ambiguo acerca de que Dumbledore no hizo nada para limpiar el nombre de Sirius. Pero antes de que pudieran, se abrió un portal detrás del jefe de la familia Black. Era un vórtice arremolinado de energía azul y blanca. Y de ahí salió una mujer de veinticuatro años. Del portal salió Olivia Gardna. Estaba vestida con su atuendo habitual que Sirius había visto en una foto que Krinos le había enviado de la familia Gardna. El atuendo era un vestido de encaje blanco hasta la rodilla con un poncho azul y rojo difuso sobre los hombros. Se había rizado el pelo rubio sucio y llevaba botas go-go azules y rojas. Sobre sus ojos había un par de gafas de sol azules con bordes rojos.

"Wow, a este lugar le vendría bien un toque de color", fue lo primero que salió de su boca.

Sirius tuvo que luchar para evitar reírse. Puede que aún no conociera a la hermana de Krinos, pero tenía la sensación de que ella era tan sarcástica y atrevida como su hermano y su prima. El resto de la Orden instantáneamente se puso de pie y apuntó con sus varitas al visitante inesperado.
Pero Olivia no parecía sentirse amenazada en lo más mínimo. De hecho, bostezó y movió perezosamente sus manos hacia la Orden. En un instante, todos se congelaron. Pero no en el hielo, más bien como si de repente se hubieran petrificado pero sin tiempo para reaccionar.

"Wow", jadeó Sirius, siendo el único que no estaba congelado. "Cuando Krinos dijo que se podía congelar a la gente en el tiempo, no creo haberlo creído del todo hasta ahora".

"Eso tiende a suceder cuando la gente se entera por primera vez de mis poderes", se rió Olivia. "Me alegro de poder ser su entretenimiento para esta reunión".

"¿Todos en tu familia son así de sarcásticos y atrevidos?", Sirius no pudo evitar preguntar.

"Más o menos, sí", Olivia se encogió de hombros. "Encantado de conocerte finalmente cara a cara, Sirius."

"Lo mismo, Olivia", le estrechó la mano.

"Entonces, cuéntame todo lo que hay aquí", dijo Olivia. "Sería bueno saber los nombres de las personas a las que voy a intentar hacer entrar en razón. ¿Puedo abofetear a algunos de ellos, por favor?"

"Bofetada, Snivellus, tanto como quieras", sonrió Sirius. "De todos modos, los dos adultos pelirrojos son Molly Weasley y su marido, Arthur. Ella es básicamente una banshee sin un grito mágico y a él le cuesta mucho hacerle frente. El tipo con muchas cicatrices es Ojoloco Moody. Él era He sido un Auror durante más años de los que he estado vivo, pero también es muy paranoico. Luego están Nymphadora Tonks, Emmaline Vance y Hestia Jones, todos ellos son Aurores que parecen pensar que todo lo relacionado con Slytherin y la oscuridad debe estar en contra de la ley. . El gran hombre negro es..."