Harry Potter: Corazón De Un Alma Mistica [Traducción]

7. Vínculo Padrino-Ahijado

Capítulo Siete: Vínculo Padrino-Ahijado

Harry no sabía cuándo fue la última vez que había dormido tan bien como esa noche. No hubo pesadillas, ni colchones incómodos, ni terror nocturno que lo hiciera despertar gritando, ni Dursleys despertándolo al amanecer para comenzar con su montaña de tareas, nada. Y la habitación en la que estaba no estaba tan mal.

Era aproximadamente un tercio del tamaño de su dormitorio en Hogwarts, lo que lo convertía en un tamaño decente ya que su dormitorio estaba hecho para albergar a cinco niños a la vez. Si bien a la habitación le vendría bien un toque de color, había un bonito tono verde en las paredes con algunos cuadros aquí y allá. También había una alfombra de Slytherin que de alguna manera aún era suave al tacto. La cama también era muy cómoda con mantas tan suaves como la seda. Era una cama con dosel y un colchón tamaño king. También tenían una combinación de colores de Slytherin, pero a Harry siempre le había gustado el color plateado. También había un gran escritorio, un gran armario e incluso dos estanterías. Harry pensó que quienquiera que perteneciera a esta habitación probablemente era un buen estudiante en sus días.

Aunque le gustaría cambiar la mayoría de los colores y la decoración, Harry estaba seguro de que Sirius se lo permitiría. Incluso si quisiera que la habitación fuera completamente rosa.

Sirius era el único adulto en quien Harry sabía que podía confiarle cualquier cosa. El único adulto que nunca lo decepcionó. Le envió cartas incluso cuando Dumbledore ordenó un bloqueo de correo/información sobre él. Le contó historias sobre sus padres cuando nadie más en su vida lo intentó. Le dio la primera parte de amor familiar que jamás había sentido. Lo trataba simplemente como a Harry Potter, su ahijado, y no como a Harry Potter, el Niño-Que-Vivió. Y, sobre todo, escuchaba cuando le hablaba. La mayoría de las personas que conoció simplemente fingirían escuchar y luego le obligarían a tragar sus propias opiniones sin siquiera intentar escuchar lo que él mismo piensa. Sirius nunca fingió. De hecho, escuchó sus opiniones y todo lo que tenía que decir y estaba realmente interesado en lo que tenía que decir. 

Harry ahora también estaba muy contento no sólo de estar lejos de los Dursley sino también de poder finalmente obtener algo de información de la gente. Olivia parecía una buena persona que realmente quería hacer algo contra Voldemort. Ella también hablaba de demonios y él tenía muchas ganas de preguntarle sobre ellos. Sonaban peligrosos y como él era Harry Potter, eso generalmente significaba que pondrían en peligro su vida en algún momento. Parecía que ese era normalmente el orden natural de las cosas en lo que se refería a su vida.

Y todo eso de que ella era un alma mística también sonaba realmente intrigante. No sabía qué eran, pero parecían muy interesantes. Olivia se describió a sí misma como una maga del tiempo, por lo que se preguntó si otras almas místicas eran como ella o eran diferentes.

Por curiosidad abrió el armario. Le sorprendió la bonita ropa que contenía. Había algunas túnicas de Slytherin, que esperaba dada la alfombra. También había camisas de seda, abrigos de terciopelo, bonitos pantalones y una variedad de capas increíbles. Incluso había algunos zapatos de vestir y botas de piel de dragón en el suelo del armario. A quienquiera que perteneciera esta habitación antes, tenía gustos muy caros en ropa.

Alguien llamó a su puerta mientras miraba dentro del armario.

"Adelante", dijo Harry.

"Oye, cachorro", sonrió Sirius mientras entraba.

"Buenos días, Sirius," Harry le devolvió la sonrisa.