No había sucedido así.
Constantemente se dijo a si mismo que tal vez si tuviese esto o aquello.. si su sonrisa fuese más real o si su rostro fuese más bonito, si tan solo su personalidad no fuese tan tímida y dependiente, tal vez y solo tal vez, alguien como YoonGi se fijaría en él.
Independientemente de cualquier cosa, esos pensamientos nunca salieron de su boca.
Eso no importó para que tarde o temprano, sus padres se dieran cuenta de algo que podría funcionar para su familia y los intereses.
Aoi era bueno. Para YoonGi, para los Min. Era precioso, de una mejor familia que los Park, con buenos modales, sociable, querido. YoonGi lo amaba. YoonGi podía estar rodeado de personas y seguir buscándolo, sosteniendole, apretandole a su alrededor como si tuviese tanto miedo de que algo lo apartase de su lado.
Su madre había sido la primera en comentar lo oportuno que sería empujar una buena relación entre ambas familias, los Min y los Park, aunque ninguno de ellos se soportaban en realidad.
—YoonGi se casará con..
—Se puede arreglar, deja de ser tan pesimista JiMin.
Arreglar.
La palabra se quedó en su cabeza por un tiempo, antes de ser desechada a favor de apurarse con los estudios y en forzar conexiones en las muchas fiestas de beneficencia a los que se veía arrastrado como el chico no tan modelo, pero que servía de buena publicidad al matrimonio de sus padres.
El arreglo no funcionaría nunca, porque el interés amoroso de JiMin estaba tan jodidamente enamorado de alguien deslumbrante.
Se iban a casar antes de que YoonGi terminara la universidad, todos lo sabían. Alguien incluso había murmurado que la lista de invitados ya se estaba elaborando.
JiMin incluso los vio en una de las galas, demasiado enamorados como para considerarse respetuosos.
Aoi amaba a YoonGi.
Pero murió dos meses después.
—Joder. —JiMin expulsó una nube de humo, antes de aplastar el cigarrillo contra el cristal de su mesa de centro.
Solo y alterado, no le habían quedado muchas opciones más que encerrarse en su casa y pedirles al servicio doméstico que no le molestaran por un tiempo.
Su habitación se sentía demasiado. Las cuatro paredes, las cosas de YoonGi, la cama que compartían y dónde hacían el amor.. dónde se lo follaba, porque YoonGi no le haría el amor a un mentiroso que provocó el dolor mas grande en su vida.
Demasiado.
Reprimió el sollozo en sus labios y tiró de los mechones sueltos, soportando el peso de las emociones. Era un puto mentiroso. Le mentía a todo el mundo y se mentía a si mismo; YoonGi nunca lo amaría, sin importar cuánto se esforzara.
Un chiste mal contado, todo terminaría antes de haber empezado.
El plan de sus padres tenía muchos agujeros, porque para variar, no le robaría a su esposo y a su familia para sostener el estatus caído de su propio apellido. Era demasiado ingenuo, demasiado tonto y si había a quien culpar, sería a su madre.
¿No sabes que tu niño es tan tonto para un plan tan malo y elaborado? ¿No sabes que me hiciste tan débil como para seguir un enredo tan mezquino? ¿Pero es que acaso no sabías que amo a ese hombre lo suficiente como para lastimarme a mi antes que a él?
Quiso reír con ganas, de lo estúpido que era todo.
No tenía nada, le había cedido la empresa familiar a YoonGi. Los Park se habían enterrado solos al confiarle una tarea que nunca tuvo la intención de cumplir.
Y era su culpa, de eso sí estaba seguro.
Pero después estaba el otro asunto y del cuál no había hablado con nadie más que consigo mismo. Había dejado de cuidarse el tiempo suficiente como para sospechar que su enfermedad se debía a otra cosa y no a los pastelitos que se proponía a tomar cada vez que tenía la oportunidad.
Algunos síntomas, ninguna prueba. El estrés lo iba a devorar antes de confirmar que lo que si estaba en los planes enfermos de sus padres, estaba sucediendo.
Acomodando los mechones de cabello, JiMin estiró las piernas y trato de relajarse. Iría a lavarse el rostro y arreglarse antes de que YoonGi regresara del trabajo. Se enteraría de alguna u otra forma y eso era un hecho que no se podía manejar, pero trataría con todas sus fuerzas de limar los bordes, de buscar un espacio en su vida, de tener algo de él antes de que todo se rompiera a su alrededor.
Se arruinaría y no había forma de salir, pero por primera vez en la vida pensó que no sería el único y el más lastimado en la situación. YoonGi, el mismo, algo más.. y en la pirámide, las únicas persona responsables de sus desgracias.
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Más que esto © YoonMin
Fanfiction"Construí un castillo de cristal lo suficientemente frágil como para saber que tarde o temprano, se caería a pedazos." ♦Mpreg. ♦No hay mención de otras parejas. ♦Actualizaciones semanales y capítulos cortos. Así que no te asustes por la cantidad de...