YoonGi aprieta el puente de su nariz, cansado y quejoso mientras la luz artificial del ordenador le está dando una jaqueca.
Probablemente tiene que dejarlo por ese día y retomarlo al siguiente, dándole a su cuerpo la posibilidad de recuperarse de todos los eventos anteriores que no hicieron más que arruinarle el humor y, aparentemente, la salud.
Parpadeando suavemente, toma la decisión de apagar todo y relajar el cuerpo en su silla, repasando la idea de darse una buena ducha y meterse a la cama.
Excepto que eso último, es lo que más trabajo le está costando.
Sabe que ha sido un cabrón con el niño. No hace falta que nadie le diga que se pasó, pero tampoco tiene el humor suficiente como para arrastrarse y pedirle una disculpa por el carácter explosivo con el que aparentemente nació.
En su mundo y bajo sus reglas, YoonGi no se disculpa con muchas personas. Casi nadie. Nadie de hecho.
Pero JiMin no tenía nada que ver en el asunto aunque quizá sí, siendo el hijo de un par de personas que planean muchas cosas retorcidas para llegar a sus objetivos. Los Park nunca fueron de su interés, hasta que tuvo que lidiar de fondo con su porquería insensata.
JiMin esta justo en medio.
La cena está lista cuando sus pies tocan las escaleras para al fin subir y darse una ducha, así que niega ante la oferta de un buen platillo y despide a su ama de llaves.
—Y apaguen todo, no quiero nada de luz. —Ordena apenas, entre cerrando los ojos ante la picazón de los mismos.
Regresa su atención hacia arriba, sintiendo que los pasos se le vuelven más pesados mientras da un vistazo a su reloj y revisa que son casi las once de la noche.
No siquiera es tan tarde.
El cansancio y las punzadas en la cien, son un recordatorio de que tiene que relajarse e irse a la cama, sin detenerse a pensar que no ha comido nada desde el medio día.
Pero es que la carga laboral es eterna y piensa que, quizá, si recibiese una mano que le ayudara a resolver esos malditos asuntos, las cosas podrían ser más llevaderas y podría abandonar su temperamento. Pero eso no está a discusión y no se ve pidiendo algo así en primer lugar.
Después de todo, el cargo de esa compañía era la razón por la cual dejó de lado su excelente vida de soltero, sin ataduras y sin estúpidas disculpas que dar. Así que esta bien si esta cargado y francamente harto de lidiar con toda esa bola de estúpidos inversionistas.
Algo por algo.
No se molesta en tocar la puerta de su habitación e ingresa, sacándose la camisa blanca con los ojos pesados y los labios resecos.
Dios, su cama se ve tan suave y hermosa.
Casi tan hermosa como el tonto chiquillo que se entretiene humectando los gloriosos muslos que a YoonGi tanto le gustan apretar durante el sexo.
Los ojos de JiMin conectan los suyos y lo ve sacarse los AirPods, luciendo más tenso y apartado de repente. Y no es como si esperase otra reacción de su parte, cuando ha sido un cretino horas atrás.
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Más que esto © YoonMin
Fanfiction"Construí un castillo de cristal lo suficientemente frágil como para saber que tarde o temprano, se caería a pedazos." ♦Mpreg. ♦No hay mención de otras parejas. ♦Actualizaciones semanales y capítulos cortos. Así que no te asustes por la cantidad de...