Capitulo XVIII

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Realmente quería... quería ganar y que Jhon y yo tuviéramos un tiempo y un recuerdo que solo fuera de nosotros dos, sin que Melanie o las demás estuvieran metidas en él.

Jhon me había gustado desde siempre. Era inteligente, valiente, amable y fiel a sus principios. Aquel primer día de clases, cuando me llamó en el recreo, creí que el corazón se me saldría por la boca. No creí verlo junto a mí en este nuevo colegio. Recordaba claramente que al cambiarme de colegio, lo que más me dolió fue pensar que no lo volvería a ver. Pero luego me di cuenta de que aquel acercamiento no había sido por mí, sino por Melanie. Quería aborrecerla, que me cayera mal, pero al acercarme a ella me di cuenta de que no era mala y aprendí a valorarla. Entonces pensé que me había resignado a perder a Jhon, pero... fui propuesta como candidata para reina de la primavera. Fue cuando me imaginé a los dos solos juntos, aunque fuera solo por una actividad del colegio. Estaríamos juntos y luego bailaríamos, y sabría lo que era sentir su mano tomando la mía y sus ojos mirándome solo a mí. Hasta que llegó el día de anunciar a la ganadora y había perdido, está vez era Marilyn y no Melanie la que me arrebataba mi más preciada ilusión. Sentí como mi corazón se quebraba por segunda vez, pero en esta ocasión de una manera más cruel. Había perdido una oportunidad que no volvería a tener. Al llegar a casa, me encerré a llorar. En el colegio, todas mis amigas notaban que algo me pasaba, pero no podía decirles lo que sentía, así que inventaba cualquier excusa.

Cuando al fin el día de la primavera llegó, había pensado en no ir, pero noté que sería demasiado sospechoso que no fuera, es decir, todas se pondrían a pensar en el por qué no ser la reina de la primavera me había afectado tanto. Así que cuando pasaron a buscarme, salí como si nada pasara. Y cuando fuimos por Melanie y la vi cubierta de girasoles, con aquel vestido amarillo que ella había modificado para la ocasión, realmente admiré su belleza y su talento. Pero entonces, al llegar y ver salir a Jhon, todo ese sentimiento de rabia y frustración volvió, y fue peor cuando noté que la buscaba con la mirada en todo momento, pero cuando oí cómo gritaba su nombre para que ella pudiera verlo, sentí que no podía contener más la furia que tenía dentro.

Cuando el recorrido terminó y volvimos al colegio, fue cuando vi a Melanie alejarse, entonces el baile inició mientras pensaba que Jhon pudo haber bailado así conmigo en lugar de hacerlo con Marilyn. Cuando terminó el baile, lo vi ir a los baños. Entonces, Mariana me dijo: "¿Te sientes mal, Giovanna? Todo el día te vi con una cara de fastidio". Le respondí que sí, que me dolía mucho el estómago y que me iría, pues no soportaba más. Quisieron acompañarme, pero les dije que se quedaran, que ya había llamado a mi mamá y me esperaba afuera. Sin decir más, me fui y corrí hacia el baño de los hombres. Vi a Jhon mirándose al espejo, se veía guapísimo. Seguro se arreglaba para ella. Seguro esos labios la besarían esa noche. Pero de repente note que la puerta, era de esas puertas que una vez cerradas solo se abrían con una llave. Sin darme cuenta, poco a poco la fui cerrando. Al darme cuenta de lo que había hecho, sentí pánico y salí corriendo.

Al llegar a casa, me encerré en mi cuarto. Me sentía mal por lo que había provocado con aquel acto imprudente y egoísta. Entonces, mi teléfono sonó. Era Mariana, que se había quedado preocupada por mí y quería saber cómo seguía. Le dije que mejor, y entonces me contó cómo Melanie había encontrado a Jhon encerrado en el baño de los chicos y cómo, para mi buena suerte, sospechaban de Marilyn. Hablamos por un rato más, luego nos despedimos y le agradecí la llamada mientras me alistaba para dormir, pensando en que había cruzado hacia un punto quizá sin retorno.


¿Mi Vida no es color de Rosa?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora