~𝑺𝒐𝒇𝒕𝒄𝒐𝒓𝒆 || 𝑷𝒂𝒓𝒌 𝑺𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒐𝒏 ღ

Capítulo 14 : Pez dorado

Era sábado, había llegado el día que habían acordado tener una cita.

Sunghoon agradeció al universo por el buen clima, estaba soleado pero no caluroso, sin embargo la nuca le sudaba de los nervios.

Nunca antes había tenido una cita como tal, de esas en las que solo hablan, y no estaba seguro de qué hacer, así que la noche anterior decidió llamar a Jungwon:

— Mierda, ¿la invitaste a salir? — Jungwon gritó a través del teléfono — ¡Ay dios mío!

— Cierra la boca — Dijo mientras caminaba hacia el refrigerador y sacaba una lata de cerveza.

Su padre, cuando trabajaba manejando un camión, pasaba días sin regresar a su casa y eso le daba la libertad de hacer lo que quisiera.

— ¿Y entonces? ¿Me llamaste para pedir consejos? — Su tono de voz parecía algo burlón.

Sunghoon no respondió, nunca lo aceptaría en voz alta.

— Está bien, está bien. Ya has pasado mucho tiempo con Saerom, sabes las cosas que le gustan, así que deberías hacer algo con eso...

Sunghoon miró pensativamente al techo.

— Una vez dijo que quería ir al parque y tomar un helado...

— ¡Perfecto! Pero tú tienes que pagar.

— ¿Eh? — Se quitó la lata de la boca e hizo una expresión de molestia.

— Lo que escuchaste, la invitaste así que tú pagas.

Puso los ojos en blanco, tenía ahorros para poder pagar, pero aún así le molestaba gastar dinero.

— Bien.

— Está bien, eh... vístete elegante, no con esas feas camisetas negras que siempre usas...

Sunghoon comenzó a pensar en qué ropa tenía, recordó que una vez Wonyoung le regaló una camisa que nunca usó, por lo que estaba en buenas condiciones.

— Bueno...

— Y toma una ducha, por favor.

— ¡Eso ya lo sé!

Como siempre, Jungwon parecía mucho más emocionado que él, y siendo Jungwon, lo ayudaba en todo y se quedó despierto hasta tarde sacando algunas dudas.

.  .  .

Miró la pantalla de su celular para ver la hora, había llegado 5 minutos antes de lo acordado y los nervios comenzaron a consumirlo.

No podía creer que una chica pudiera hacerlo sentir así.

El sonido de pasos acercándose a él le hizo levantar la vista y encontrarse con ella.

Llevaba un vestido blanco de flores, un chaleco lila y zapatos blancos, tenía el cabello suelto y tenía un bolso del mismo color que el chaleco en las manos. Quedó absorto por un momento.

Se veía tan linda... para él.

—H-hey...— Dijo agarrando su bolso con más fuerza.

Tenía las mejillas rojas y frunció los labios avergonzada.

Separó los labios y dejó que su cuerpo se relajara.

— Hey — Guardó su teléfono celular en su bolsillo.

— E-Entonces... ¿cuáles son los planes? — Intentó sonreír.

Ella era la misma de siempre.

Ella, a pesar de no tener sentimientos románticos por él, se seguía poniendo nerviosa en situaciones como estas y aunque anteriormente había dicho que era molesto, después de su charla con Jungwon pensó que era... lindo.