~𝑺𝒐𝒇𝒕𝒄𝒐𝒓𝒆 || 𝑷𝒂𝒓𝒌 𝑺𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒐𝒏 ღ

Capítulo 8 : ¿Qué hacen los amigos?

Respiró hondo, cerró los ojos y apretó con las manos el tupper que sostenía.

El aire salió de su boca en un suspiro tembloroso cuando sintió que sus piernas comenzaban a temblar.

'¿Qué estoy haciendo aquí? Se enojará conmigo, estoy segura de que lo hará, oh Dios, esto es una mala idea'.

La cabeza de Saerom era un desastre, no podía dejar de pensar en los posibles escenarios que podrían ocurrir una vez que llamara a la puerta.

' Tranquila Saerom, no importa si se enoja, peor es que se desmaye en medio del juego, no solo lo salvaría de un mal momento, sino que también puede evitar el bochorno, si, eso es'.

Llegó su puño cerrado a la puerta y la dejó en el aire durante unos segundos.

No, no puedo hacerlo.

Ella se dio vuelta y se alejó de la puerta. Sintió que la culpa le molestaba en el pecho y se giró para mirar hacia la puerta.

¡Basta Saerom! Simplemente le das el almuerzo y te vas, es sólo eso, eso es lo que hacen los amigos.

Apretó los labios y finalmente llamó a la puerta, arrepintiéndose al instante y sintiendo la necesidad de huir, pero ya era demasiado tarde.

La puerta se abrió más rápido de lo que esperaba y allí estaba él, con el pelo despeinado, una sudadera blanca y unos pantalones cortos negros justo por encima de la rodilla.

Sus ojos se abrieron como si tuviera un fantasma frente a él.

— ¿Saerom? — Su voz salió más baja de lo planeado.

— Buenos días, Sunghoon...— tragó saliva mientras sonreía.

— ¡¿Qué estás haciendo aquí?! — Parecía confundido y molesto.

— Te traje el almuerzo, apuesto a que no lo esperabas...— Extendió el tupper que llevaba en las manos y cerró los ojos con fuerza.

— ¿Cómo sabes dónde vivo?

— La escuela tiene tus datos, perdón si te molesta que los haya visto pero no podía dejar de pensar que hay días que no comes así que te preparé algo para que no te pase nada en el partido de hoy — Dijo tan rápido que él apenas pudo entenderla.

— No quiero tu comida, vete a casa — Sujetó con más fuerza la manija de la puerta, reprimiendo el impulso de gritarle.

— Oh sí... claro, lo siento — Sintió que la nuca empezaba a sudar — Pero por favor, acéptalo — Ella lo acercó más a él.

— No lo quiero, vete a casa.

Los ojos de Saerom comenzaron a temblar, estaba tan avergonzada que sintió que iba a llorar.

— ¿Sunghoon? — Se escuchó detrás de él, era una voz masculina, espesa y áspera.

— ¿Papá? — Preguntó Sunghoon volteándose para verlo, Saerom abrió mucho los ojos cuando vio al hombre y tragó saliva.

Era grande, gordo y alto, con barba descuidada y ojos hinchados, parecía recién despertado.
— ¿Quién eres? — le preguntó al ver a la niña.

Saerom tardó un milisegundo en sacar las palabras de su boca.

— Soy Baek Saerom, soy compañera de clase de Sunghoon, usted debe ser su padre, es un placer — Ella hizo una reverencia.

— Hm...— él la inspeccionó de pies a cabeza — ¿Y que estás haciendo aquí?

— Yo...

— Ella ya se estaba yendo — Dijo Sunghoon.