~𝑺𝒐𝒇𝒕𝒄𝒐𝒓𝒆 || 𝑷𝒂𝒓𝒌 𝑺𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒐𝒏 ღ

Capítulo 21: Pero tú eres mi hogar

Era miércoles otra vez, el día en que finalmente comenzaba el festival. Las chicas habían estado practicando hasta quedar agotadas por el poco tiempo que tuvieron para prepararse, incluso Hanni tuvo que mover cielo y tierra para poder conseguir sus uniformes para este día.

Por la mañana tendrían tres horas de clases normales y luego comenzarían las actividades de los demás clubes, otros colegios y sus familias asistían cada año a ver qué habían preparado los alumnos.

Saerom ajustó su mochila contra el respaldo de su silla y miró hacia arriba para encontrar a Seoyeon durmiendo, apoyando un lado de su cara en la palma de su mano.

- Apuesto a que estás dormida porque estudiaste hasta quedar exhausta - Bromeó Saerom.

- Sí, por supuesto - Dijo sarcásticamente sin abrir los ojos.

Saerom suspiró mientras sonreía de reojo.

Hoy era el día que definiría el futuro de la relación entre Sunghoon y Saerom, todo podría salir muy bien o muy mal.

De repente, la puerta del salón de clases se abrió de golpe, lo que hizo que todos saltaran y miraran en esa dirección, Saerom vio como Jungwon entraba con cara de enojo y detrás de él entraba Sunghoon.

Los labios de Saerom se abrieron, sus cejas se torcieron y sus ojos comenzaron a temblar cuando lo vio, nuevamente, con su rostro golpeado. Su pómulo izquierdo estaba rojo, casi morado, y tenía un corte en el labio inferior.

Rápidamente se levantó de su asiento y antes de que pudiera comenzar a caminar en dirección a él para interrogarlo, sintió que Seoyeon agarraba su muñeca con fuerza, deteniéndola. Giró para verla y vio como ella también se había levantado de su asiento para poder detenerla.

- ¿Qué? - Ella le preguntó.

- No hagas una escena. La clase está por comenzar - Le dijo con firmeza.

Saerom la miró por unos segundos, aún con los ojos temblorosos y sintiendo la impotencia llenar su cuerpo.

Otra vez alguien había golpeado a Sunghoon.

Otra vez él le mentiría diciéndole que no era nada.

Otra vez Sunghoon se alejaría.

Otra vez. Otra vez. Otra vez.

Mirando al suelo con tristeza decidió darle la razón a Seoyeon, de todas formas era probable que Sunghoon se enfadara si lo molestaba frente a todo el salón.

Se recostó en su asiento y lentamente inclinó su cabeza en su banco, mirando en dirección a Sunghoon con una cara triste y un puchero en los labios, lo vió sacar sus cuadernos de su mochila y apoyar su espalda contra el respaldo de la silla mientras comenzaba a golpear las hojas con su lápiz.

'Hoy empieza el festival, hoy tenía que ser un día divertido' , pensó Saerom bajando el rostro hasta que su frente tocó el frío material del banco.

. . .

Sonó el timbre que indicaba el final de la hora, Saerom ya estaba fuera del salón pues había terminado el examen hacía varios minutos atrás. Estaba apoyada contra la pared al lado de la puerta mirando al techo y escuchando a sus compañeros comenzar a salir después de entregar sus exámenes al maestro.

Se giró cuando vio a Sunghoon salir del salón por el rabillo del ojo, y como si el mundo estuviera en cámara lenta por un momento, lo vio irse en la dirección opuesta en la que ella estaba.

Sunghoon nunca había sido el tipo de persona que mostraba muchas emociones, solo sonreía cuando se trataba de burlarse de Saerom o Jungwon, pero ahora que sabía que algo le había pasado sentía que tal vez estaba deprimido o enojado.