Veintidós: Fiesta

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Al entrar a mi departamento lo primero que hice fue cerrar todo con llave, ventanas y puerta. Y luego me eche en la cama quedando profundamente dormida, estaba demasiado agotada y abrumada así que lo único que me aliviaba era dormir.

Y en la mañana me desperté por unos golpesitos en la ventana. No quise mirar pero el golpe fue muy insistente así que me levanté con un poco de miedo y abrí las cortinas.

En las escaleras de incendio estaban mis maletas y mochilas, hasta las bolsas de compras que nunca use.

¿Se arriesgaron a ser vistos solo para traerme esto?

Suspiré y abrí las ventanas metiendo todo y volviéndolo a cerrar. Mire adentro de las maletas, toda mi ropa estaba limpia y cuidadosamente doblada mis herramientas de arte también estaban todas.

Encontré mi celular entre las cosas y lo prendí, tenía mensajes y llamas perdidas de mi madre y de algunos de mis amigos. Al parecer notaron mi ausencia y se preocuparon, les mandé el mismo mensaje a todos.

"Mi celular se rompió, siento mucho preocuparlos"

Y lo aventé a la cama, me dirigí a la cocina y vi que tenía, al parecer ellos estuvieron viniendo a mi departamento porque había comida hecha y algo de despensa.
Comi algo que estaba por ahí e iba a prender la televisión pero mi celular sonó.

Fui rápidamente y mire quien llamaba. Levanté una ceja era mi amigo Henry, conteste al instante.

- ¿Hola?

- ¡Liv! Me alegra que contestarás, estaba... Bueno, estábamos todos preocupados por ti.

- Si, ya vi. Lo siento...

- ¿Estás en tu departamento? Te escucho algo desanimada.

- Si, estoy en mi departamento ¿Por qué?

- Tengo día libre y pase de casualidad por tu edificio y vi movimiento. Fui por comida ¿Quieres desayunar conmigo?

- Claro, llamo para que te habran la puerta.

Eso hice, y espere. Me mire al espejo, tenía algunos moretones en el cuello así que me puse una blusa de manga larga con cuello y un pantalón de mezclilla.
Al igual que el suéter que Mikey me regaló, no olvidó en darmelo de nuevo....

Henry tocó antes de entrar, al verlo me sorprendí un poco, tenía un uniforme de policía y tenía algo más de músculo.
Me saludo de beso en la mejilla y dejo el desayuno en la mesa de la sala.

Me mantenía de brazos cruzados todo el tiempo como si tuviera frío y me senté en el sofa, algo que quería evitar a toda costa pero tenía que fingir para que no supiera que algo me incomodaba.

- Bien, ¿Cómo te sientes? .- sus ojos esmeralda me miraron de arriba a abajo con mucha preocupación.

- Bien, solo algo deprimida .- intenté sonreír, pero eso no ayudo nada .- ¿Y tú? ¿Y ese uniforme tan sexy?

Bromee un poco algo que lo relajo un poco y se sentó junto conmigo dejando platos en la mesa y utensilios.
Dio una pequeña risa y empezó a servir, trajo espagueti.

- Mi padre me ayudó a entrar a la academia antes, hice mi examen y entre. Con algo de ayuda pero todo va bien .- me dio el plato con un pan al lado.

- Que bien... ¿Y comes rosquillas todo el tiempo? ¿Por eso estás tan gordito? .- me empecé a relajar un poco y intenté que el también haciéndolo reír.

- Que graciosa... Y no, por el momento solo hago formularios pero pronto podré ir a la acción.

Me miró mientras comía, algo raro pero lo deje pasar. Era raro como me estaba cuidado y como me veía de arriba a abajo buscando algo, me incomode un poco así que mastique rápido y hablé.

Un Raro Romance | TMNT+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora