Un Raro Romance | TMNT+18

Once: segura.

Todo sucedió tan rápido, ella se lanzo hacia mi, esquive el primer golpe de puro milagro eso claramente le molestó, con los siguientes golpes no tuve tanta suerte.

Me golpeó hasta que se canso, yo solo protegía mi cabeza.

- Eres una perra si crees que Leonardo se preocuparía por ti .- me sostuvo del cabello levantando mi rostro para que la mirara .- Leonardo me pertenece. Además tu solo sirves para una noche, no se por que te iban a vender por tanto, no vales ni un dólar.

Me soltó bruscamente, intenté levantarme pero me pateo fuertemente en el estómago, perdí un poco el aire.

- Chicos, llevensela .- ordenó a sus guardias .- me servirá para atraer a las tortugas. A ver si sirves de algo.

Uno de los guardias me levanto poniéndome un tipo de tela en mi boca y nariz, luego simplemente cerré los ojos.

...

Una brisa de aire hizo que despertara, abrí poco a poco mis ojos ajustándome a la luz.
Mis manos estaban atadas, mire más la habitación, dos guardias frente de mi con armas, parecía un cuarto abandonado, húmedo y apesta a basura, paredes de ladrillo grafiteadas y escombro regado por el suelo.

Preste  más en los sonidos, se oían carros y alguna que otra motocicleta, posiblemente seguíamos en la ciudad pero en los barrios abandonados donde normalmente duermen la gente sin hogar.

- Jefa, ya despertó.

Di un pequeño brinco de susto, hablo de repente el guardia.
De la esquina salió Karai, vestida completamente de negro y unas katanas sobresalían de su espalda, pensé en Leo en seguida en algo se parecían, camino hacia mi con una sonrisa, su cabello estaba sujetado en un chongo bastante apretado.

- Duermes mucho .- paro a escasos centímetros de mi .- Me alegra que despertarás, necesito algo de ti.

No respondí, solo permanecí mirando sus botas.
Agarro mi cabello levantando mi rostro para mirarla a los ojos.

- Te estoy hablando zorra .- de su bota soco un pequeño cuchillo dirigiendolo a mi rostro .- quiero que me digas exactamente donde se resguardan las tortugas y responde bien que esté cuchillo pasará por ese lindo rostro.

- N-no lo se, hace días que me dejaron en mi departamento y no se de ellos .- mi respiración se agitaba cada segundo que acercaba más el cuchillo.

- Si recuerdo que Leonardo prometió no resguardarte mas .- bajo lentamente el cuchillo por mi rostro, el metal frío me hizo sentir escalofríos .- No pensé que lo haría, vaya que está loco.

Comencé a llorar, al bajar una lágrima por mi rostro apretó su agarre en mi cabello.

- S-si Leo cumplió su promesa, no v-veo la necesidad de tenerme aquí.

- Supongo.

De un movimiento rápido levanto el cuchillo haciéndome un gran corte en el cachete, grite haciéndome para atrás, lo cual ella soltó mi cabello haciendo que me estampara contra la pared a mis espaldas.

- Ahora ya no eres tan linda .- sonrió sadicamente mientras miraba el cuchillo ahora con mi sangre .- Llamaré a Leonardo.

Antes de salir tomo una foto con su celular.
Los guardias volvieron a su lugar, vigilandome, recargue mi espalda en la pared intentando recuperar aire, me dolía cada parte de mi cuerpo y mis manos ardían, la soga me lastimaba.
Intenté mantenerme lo más quiera posible.