invisible string » harry j. potter

── 08. that's a cute puppy!

(CHAPTER EIGHT)
¡ese es un lindo cachorro!

LA TARDE HABÍA PASADO MÁS RÁPIDO DE LO QUE OLIVIA HABÍA PENSADO Y ES QUE EN UN momento dejó a Harry y Ron mientras estos hablaban de estrategias que Harry podría usar, para pasar un tiempo con los gemelos Weasley y ayudarlos en unas cuantas bromas que estaban planeando.

—Once y media —murmuró finalmente Ron—Mejor bajemos ya, Oli debe estar esperándonos.

Se pusieron las batas, cogieron sus varitas y se lanzaron a través del dormitorio de la torre. Bajaron la escalera de caracol y entraron en la sala común de Gryffindor.

Todavía brillaban algunas brasas en la chimenea, haciendo que todos los sillones parecieran sombras negras.

Cerca a la entrada pudieron distinguir las voces de Olivia y Hermione, Olivia le pedía a Hermione que volviera a la cama, pero ella al ver bajar a los chicos, se dirigió a ellos.—No puedo creer que vayas a hacer esto, Harry.

—¡Tú! —dijo Ron furioso—. ¡Vuelve a la cama!

—Estuve a punto de decírselo a tu hermano —contestó enfadada Hermione—Percy es el prefecto y puede detenerlos.

—Vamos —dijo Harry a Ron y a Olivia. Empujó el retrato de la Dama Gorda y se metió por el agujero. Hermione no iba a rendirse tan fácilmente. Siguió a Ron a través del agujero.

—No les importa Gryffindor; ¿verdad? Sólo les importa lo suyo, Olivia, pensé que los detendrías.

—Hermione, los conozco, se que no me van a hacer caso, prefiero acompañarlos y que no les pase nada.—dijo la castaña con calma.

—Muy bien, pero les he avisado. Recuerden todo lo que les he dicho cuando estén en el tren volviendo a casa mañana. Son tan...—Pero lo que eran no lo supieron. Hermione había retrocedido hasta el retrato de la Dama Gorda, para volver; y descubrió que la tela estaba vacía. La Dama Gorda se había ido a una visita nocturna y Hermione estaba encerrada, fuera de la torre de Gryffindor.—¿Y ahora qué voy a hacer? —preguntó con tono agudo.

—Ése es tu problema —dijo Ron—Nosotros tenemos que irnos o llegaremos tarde.

No habían llegado al final del pasillo cuando Hermione los alcanzó. —Voy con ustedes —dijo.

—No lo harás.—gruñó Ron.

—¿No creerán que me voy a quedar aquí, esperando a que Filch me atrape? Si nos encuentra a los cuatro, yo le diré la verdad, que estaba tratando de detenerlos, y ustedes me apoyarán.