── 13. a baby dragon

97 17 17
                                    





(CHAPTER THIRTEEN)
un dragón bebé

EL PROFESOR QUIRRELL DEBÍA DE SER MÁS VALIENTE DE LO QUE HABÍAN PENSADO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




EL PROFESOR QUIRRELL DEBÍA DE SER MÁS VALIENTE DE LO QUE HABÍAN PENSADO. En las semanas que siguieron se fue poniendo cada vez más delgado y pálido, pero no parecía que su voluntad hubiera cedido.

Cada vez que pasaban por el pasillo del tercer piso, Olivia, Harry, Ron y Hermione apoyaban las orejas contra la puerta, para ver si Fluffy estaba allí dentro. Snape seguía con su habitual mal carácter, lo que seguramente significaba que la Piedra estaba a salvo.

Cada vez que Harry se cruzaba con Quirrell, le dirigía una sonrisa para darle ánimo, y Olivia y Ron les decían a todos que no se rieran del tartamudeo del profesor.

Hermione, sin embargo, tenía en su mente otras cosas, además de la Piedra Filosofal. Había comenzado a hacer horarios para repasar y a subrayar con diferentes colores sus apuntes, y mantenía ocupada a Olivia, con lo mismo. A Harry y Ron eso no les habría importado, pero los fastidiaba todo el tiempo para que hicieran lo mismo.

—Hermione, faltan siglos para los exámenes.

—Diez semanas —replicó Hermione—. Eso no son siglos, es un segundo para Nicolás Flamel.

—Pero nosotros no tenemos seiscientos años —le recordó Ron—. De todos modos, ¿para qué repasas si ya te lo sabes todo?

—¿Que para qué estoy repasando? ¿Estás loco? ¿Te has dado cuenta de que tenemos que pasar estos exámenes para entrar en segundo año? Son muy importantes, tendría que haber empezado a estudiar hace un mes, no sé lo que me pasó...

—Her, tienes que respirar, tranquilízate, lo harás increíble.—dijo Olivia, viendo como su amiga se empezaba a alterar.

Pero desgraciadamente, los profesores parecían pensar lo mismo que Hermione.

Les dieron tantos deberes que las vacaciones de Pascua no resultaron tan divertidas como las de Navidad. Harry y Ron pasaban la mayor parte de su tiempo libre en la biblioteca junto a Olivia y Hermione, tratando de hacer todo el trabajo suplementario.

—Nunca podré acordarme de esto—estalló Ron una tarde, arrojando la pluma y mirando por la ventana de la biblioteca con nostalgia. Era realmente el primer día bueno desde hacía meses. El cielo era claro, y el aire anunciaban el verano.

Olivia, que estaba repasando unos temas de transformaciones, no había prestado atención a nada hasta que oyó que Ron decía: —¡Hagrid! ¿Qué estás haciendo en la biblioteca?

Hagrid apareció con aire desmañado, escondiendo algo detrás de la espalda. Parecía muy fuera de lugar; con su abrigo de piel de topo.—Estaba mirando —dijo con una voz evasiva que les llamó la atención—. ¿Y ustedes qué hacían? —De pronto pareció sospechar algo—. No estarán buscando todavía a Nicolás Flamel, ¿no?

invisible string  »  harry j. potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora