✓ Tan bonito y tan irreal (LGBT)

Capitulo 12.

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Scarlet

Lunes. Los lunes normalmente no eran mi día favorito y hoy no era la excepción. Al levantarme y revisar mi teléfono me di cuenta de que habían millones de mensajes de Andrea e incluso Madison y al ir hacia la habitación de Alex imaginé lo que había sucedido.

Toda su habitación era un desastre, ropas tiradas por todos lados, sus libros desordenados, y el sentado en el borde de la cama inclinado hacia delante apoyando los codos en sus muslos.

—¿Que diablos pasó aquí Alex? —exclamé preocupada y el me miró, su mirada gritaba tristeza.

— Escucha este audio.

Yo tomé el teléfono y claramente el chat era de Dean. Se veía que había sido bloqueado.

«¿Por qué Dean bloquearía a Alex?»

Al escuchar el audio lo entendí todo.

— Alex se que no he sido el mejor —se oye una pequeña pausa— pero quería pedirte perdón, de verdad te quería pero por favor no me busques y busquen en cambio un reemplazo para mí en la banda, se que no será difícil , son los mejores del mundo — se vuelve a escuchar una pausa— por favor cuídate, y cuida a las chicas, yo... Adiós

— Oh dios, Alex —dije y lo abracé, el comenzó a llorar.

— Yo lo quería Scarl yo...

— ¿Por qué nunca me dijiste nada?

— Quería esperar a que fuéramos novios.

Yo bajé la mirada. No sabía cómo ayudarlo.

— Andrea también debe estar mal...

— Venga vístete, ya basta de llorar por ese capullo — dije y me levanté de la cama mientras sacaba mi móvil para llamar a Andrea— Nos vamos de compras.

— ¿De compras Scarlet? —me respondió Alex con una mueca, parecía salido de una peli de terror todo despeinado.

— Se supone que eso ayuda al estrés. 

1 hora después

— ¿Como se supone que esto reduzca el estrés Scarlet? —dijo Andrea mirándome con mala cara— Estoy segura de que en menos de media hora estaré el doble de estresada por todo el dinero que vamos a gastar en ropa .

— Y zapatos, y maquillaje, y dos kilos de helado.

— Ay señor —susurró Alex y se volteó hacia mi— ¿Como me quedaría?

Yo solté una carcajada y Andrea lo empujó.

— ¡Deja eso idiota!

En sus manos tenía un vestido rosa con flores rojas y escote que estaba sosteniendo delante de su cuerpo.

Luego de recoger todo el centro comercial y de dejar nuestras tarjetas en quiebra caminamos hacia la heladería más cercana.

— ¿Por qué diablos nunca traes tu carro Scarlet?

Yo reí, la pobre llevaba más de 10 bolsas con ropa y se le resbalaban de sus manos.

— No me gusta Andrea lo sabes, solo lo uso para llegar a los conciertos, prefiero el aire libre —dije aunque en realidad empezaba a odiar no haberlo traído, las bolsas eran un poco pesadas.

— Oh mira, ¿esa no es Eva? —dijo Alex, aún con sus ojos rojos de tanto llorar.

Había olvidado que la heladería quedaba cerca del parque, por tanto cerca de la cancha en la que Eva tenía práctica de Basketball hoy.