Lo siento

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Casa de Lucy.

-Natsu aquí te dejo una sábana y una almohada -Lucy dejo las cosas en el sofá.

-Mi nombre es E.N.D -dijo con fastidio el demonio.

-Hai, hai, hai -dijo Lucy sin darle mucha importancia.

La maga miro a Natsu que durante todo el día no apartaba la vista de la ventana o de la puerta. La chica suspiro y se acercó al chico quien dejo de a recostarse a la pared y se puso más alerta de lo que estaba antes.

-¿Qué tanto miras por la ventana? -pregunto Lucy curiosa.

-Vigilando para saber cuándo los guardias reales llegaran -dijo sin apartar la vista de la ventana-. Por cierto, tardan mucho en llegar.

-¿Por qué vendrían los guardias a mi casa? -pregunto ladeando un poco la cabeza.

-¿Acaso no los llamaste? -E.N.D miro a la rubia desde el rabillo del ojo.

-¿Por qué los llamaría?

-Por el hecho de que un demonio de Zeref está en tu casa -dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

-Yo no los llame.

Natsu abrió los ojos sorprendido, dijo su vista en Lucy quien se encontraba con los brazos cruzados y con el ceño fruncido, sin mencionar el puchero que apareció en su rostro.

-Eres mi amigo, no llamaría a los guardias reales para que te encierren en el calabozo o que te entreguen al consejo mágico

E.N.D bajo la cabeza evitando que Lucy pudiera ver la sonrisa que surco sus labios al no poder contener la emoción. Pero aquella sonrisa se desvaneció tan pronto como llego, solo al escuchar la pregunta que le hizo la maga todo emoción alegre se fue de su cuerpo.

-¿Esos anillos son tuyos y de Jazmín?

-¿Cómo sabes sobre ella?

-Bueno, cuando estaba en coma ella apareció en mis sueños y me hablo de ella y de ti -dijo un poco nerviosa

Se formó un silencio bastante incomodo en el ambiente. Natsu aún seguía con la mirada en el piso y Lucy se encontraba moviéndose en su sitio incómoda.

-Si, estos anillos son de Jazmín y míos -dijo volviendo a mirar la ventana-. No te metas en la vida privada de los demás.

Al día siguiente cuando Lucy se despertó se percató que Natsu no se encontraba en su casa. Al entrar a la sala donde estaba durmiendo Natsu la ventana se encontraba abierta y en el mueble estaban las sabanas que ella trajo como las había dejado en la noche. Natsu ni siquiera las toco.

***

Cabaña de Natsu.

E.N.D dejo en el suelo unas rosas blancas junto a la lápida de piedra. Aquella lápida estaba escrito el nombre de Jazmín.

-Te traje tus flores favoritas -dijo Natsu sonriente.

Natsu se sentó detrás de la lápida y puso su espalda en esta, se quedó en aquella posición durante un tiempo mientras miraba el cielo.

"E.N.D, ¿Me amas?"

-Jazmín, Lucy me dijo que tu hablaste con ella en sus sueños -Natsu paro de hablar unos segundo-. Estoy seguro que lo hiciste para que ella no me tenga miedo, sé que quieres que te olvide y que sea feliz con otra persona, pero no puedo hacerlo.

E.N.D [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora