E.N.D [Reescribiendo]

Pálida piel ~Parte 2~

La habitación con paredes de madera estaba en un silencio terrorífico, como si estuvieras dentro de una película se terror. Natsu aún no podía creer la pésima suerte tenían Jazmín y él, de todas las cosas que podían suceder esta era la peor de todas para los recién prometidos; Zeref se encontraba justo enfrente de ellos.

—E.N.D —El tono con el que Zeref pronunció su nombre le hizo temer de lo que podía suceder a continuación.

Jazmín volteo lentamente su vista hacia E.N.D y lo que vio no la hizo sentir más tranquila, de hecho al contrario, la hizo temblar del miedo. Los ojos del demonio reflejaban miedo, verdadero miedo.

—¿Quién es está humana? —Esa última palabra le hizo sentir a E.N.D que se había repetido un millón de veces en la habitación.

—Es una....nueva sirvienta —Dirigió su vista a su maestro.

Jazmín veía que el mago no parecía tan furioso como ella imagino. Ella no tenía ni la menor idea. Zeref en un instante desapareció de si vista, parpadeo varias veces entonces pudo escuchar un cristal rompiéndose y varios sonido agudos, el que hacia este material al caer al piso. Zeref había agarrado la cabeza de Natsu y la había estrellado contra el espejo. La sangre no se hizo esperar, el cuero cabelludo del demonio tenía varios cristales incrustados.

—Etherias Natsu Dragneel, no me mientas.

Natsu con toda su fuerzas intento quitar la mano ajena de su cara que lo único que hacía era empujar más su cabeza hacia la pared clavando aún más aquellos cristales en su cráneo.

—¿Quién es esta mujer? —pregunto por segunda vez.

—Es una sirvienta —respondió conectando su vista con la del mago.

Pasaron varios minutos de silencio en los cuales Jazmín tapaba su boca con sus manos porque si no gritaría el nombre de su amado y eso empeorará las cosas. Zeref soltó a Natsu y la castaña retuvo sus grandes ganas de ir junto a E.N.D y revisar sus heridas.

—Está bien —dijo Zeref sorprendiendo al pelirosa—. Si es una sirvienta no te importaría que me la lleve, ¿verdad? —Se dio media vuelta dirigiéndose hacia la cantante.

Jazmín empezó a retroceder mirando con terror al mago oscuro que se acercaba a ella con su mano extendida. Los ojos castaños de ella pasaron de estar mirando a Zeref a ver a Natsu, quien se encontraba arrodillado en el piso mientras que sus cabellos escondían sus ojos. Al sentir la mano del mago cerca de mejilla una ráfaga hizo volar varios mechones de su cabello obstruyéndole la vista.

—No te atrevas a tocarla —Jazmín aparto los mechones de cabello de sus ojos y pudo comprobar que el perteneciente de aquellas palabras era Natsu—. Corre —Le susurro a la castaña cuando Zeref se había alejado.

—Pero...

—¡Corre!

Las uñas del demonio se convirtieron en garras, sus alas brotaron de su espalda enfrente de Jazmin y sus ojos cambiaron a rojo intenso, fue allí que Jazmín se dio cuenta que tenía que hacerle caso a Natsu antes que se metiera en medio de una batalla. La cantante salió de la cabaña corriendo lo más rápido posible.

—E.N.D ¿por qué proteges a una humana? —pregunto Zeref después de que un suspiro saliera de sus labios.

Al no recibir repuesta, ataco a Natsu quien salió volando hacia los estantes de la cocina, llevándose de por medio el comedor. Zeref salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él, en ese momento fue cuando E.N.D en un abrir y cerrar de ojos le lanzo una llamarada de fuego, el pelinegro solo tuvo que levantar la mano para hacer desaparecer la llama, eso lo hizo sin notar que Natsu se encontraba detrás del fuego. E.N.D aterrizo encima del mago oscuro y levanto su puño envuelto en fuego. Antes de que su nudillos tocaron el rostro del mago oscuro recibió un impacto en la espalda, lo que fue causado por Zeref que había atacado al demonio lo que causo que el saliera volando hacia el techo. Natsu cayó al piso de madera, segundos después Zeref se sentó en la espalda de su creación justo en su "marca" lo que le saco un horrible alarido al muchacho.