Los Azares Del Destino || KookV ||

capítulo II

Luego de terminar la fiesta salí del bar con mis amigos, algunos ya estaban ebrios tambaleando y hablando estupideces mientras se reían. Por suerte tengo una notoria resistencia al alcohol, así que aunque me sentía un poco mareado estaba completamente en mis cinco sentidos. Me dirigí a mi auto junto a Jin y dos amigos más a quienes llevaría a casa esa madrugada.

— ¡¿Pero que mierda?!— me detuve en seco al ver los rayones que tenía mi Mercedes — ¡¿Quien carajos le hizo esto a mi bebé?!— grité furioso.

— Carajo...— dijo Jin acercándose para ver con claridad lo sucedido.

— Ey, está bien, pidamos las grabaciones de las cámaras de vigilancia del bar para ver quién hizo esto— hablo Mark luego de ver aquella escena.

— Maldito infeliz, va a pagar por esto quien sea que lo haya hecho—

Regresé al bar junto a Jin y Mark quienes me acompañaron a buscar al gerente.

— Entiendo señor, acompañeme por aquí para revisar las grabaciones de seguridad — dijo el gerente luego de explicarle toda la situación.

— No lo puedo creer...— apreté los puños a mi costado al ver en la pantalla del ordenador a la persona que había arruinado la pintura de mi auto— ese idiota...— miré a Jin quien estaba detrás de mí con la boca medio abierta en una expresión de asombro total.

— ¿Taehyung?— dijo sin despegar la vista de la pantalla — pero... ¿por qué? Digo, fuiste grosero con el en la cafetería, pero no tiene sentido que por eso haya llegado tan lejos...—

— podría darme una copia de esa parte de la grabación, por favor— pedí amablemente al gerente, a lo cual accedió fácilmente.

— ¿Qué harás ahora?— preguntó Jin devuelta al auto.

— Quiero que lo llames ahora mismo y le preguntes donde está, voy a enfrentarlo por mi propia cuenta— dije decidido mientras entraba al asiento del piloto.

— wow wow, alto ahí amigo— se sentó junto a mi en el asiento de copiloto— entiendo tu ira, pero no puedes solucionar esto con fuerza bruta, deberías hablar con el en primer lugar y pedirle que pague los daños que ocasionó y listo.—

— Hablar mis huevos — dije harto — llámalo ahora mismo— demandé, no tenía la paciencia suficiente para razonar.

— Lo llamaré, pero no permitiré que lo golpees, ambos sabemos que eso solo ocasionará más problemas Kook, vamos, se razonable amigo— dijo algo preocupado.

Suspiré cansado— Bien. Solo llámalo y dile que lo espero mañana en el taller para que pague por los daños que causó con sus arrebatos infantiles— encendí el auto y lo puse en marcha mientras Jin intentaba contactar al delincuente.

— No atiende las llamadas, supongo que está dormido— suspiró — le dejé un mensaje de lo que pasó. Te llamaré si me contesta, de no ser así puedes ir a buscarlo a la facultad de artes, está en primer año de artes plásticas.— dijo antes de bajarse del auto una vez estacioné frente a su casa.

— Bien, gracias amigo— dije un poco más tranquilo— dile que si no aparece a las tres de la tarde en el taller, lo denunciaré a la policía por daños— dije mientras aceleraba el auto para marcharme.

Luego de pasar a dejar a Mark a su casa, me dirigí a mi departamento, el cual mis padres me regalaron a manera de chantaje para que me casé con la hija mayor de los Park, un matrimonio que ha estado arreglado desde el día de nuestro nacimiento como demostración de lealtad por parte de ambas familias para unir fuerzas dentro del mercado empresarial. Park Min-ah fue una gran amiga hasta la preparatoria, posterior a eso y a manera de no fallarle a nuestras familias intentamos una relación amorosa que terminó en fracaso total. Dado que a pesar de todo el drama que esa relación fallida ocasionó, las familias aún estaban presionando para unirnos en matrimonio, finalmente pude llegar a un acuerdo con mis padres, y es que al finalizar la universidad me casaría con Min-ah, hasta entonces no se mencionaría el tema y podría salir con quien yo quisiera libremente.