Capítulo XXIII

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Una vez llegada la noche, todos los presentes en la casa Kim cenaron juntos en un ambiente cálido y familiar; algo que para el azabache era raro dado que nunca tuvo algo como eso. Deleitarse con una comida preparada en casa con tanto amor, y aún más compartir la cena en familia, con esa calidez característica y maternal de ambas mujeres, y su chico junto él. Era reconfortante para Jungkook aquella experiencia.

— Me alegra que mi Taehyung tenga a su lado a un chico tan maravilloso como tú Jungkook— comentó la señora Kim con una gran sonrisa. — solo puedo desearles las mejores de las suertes en su futuro como pareja— tomó la mano de ambos chicos por sobre la mesa, acariciandolas con cariño— sé lo difícil que puede ser para ustedes siendo dos hombres que se aman en una sociedad tan cruel como la nuestra; pero si se tiene el uno al otro, si confían el uno en el otro y ponen su amor por sobre todas las adversidades, sé que nada de lo que las demás personas opinen va a importarles— dijo viendo a ambos chicos con ese típico brillo maternal en sus ojos— así que amense mucho y vivan una vida plena y feliz siendo quienes verdaderamente son, dos personas que se aman...—

Ambos chicos estaban conmovidos por las palabras de la señora Kim, fue un discurso inesperado y conmovedor que los hizo sonreír, a la par que su ojos se llenaban de pequeñas lágrimas sin derramar. Las palabras de los ancianos siempre están llenas de sabiduría y experiencias muy valiosas, sobre todo cuando no hay tabúes en sus creencias.

— Gracias señora Kim— dijo Jungkook con sinceridad, sonriendo a la mujer mayor frente a ellos.

Una vez terminada la cena, todos se despidieron y subieron a sus respectivas habitaciones para descansar

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Una vez terminada la cena, todos se despidieron y subieron a sus respectivas habitaciones para descansar.

Jungkook y Taehyung ya estaban abrazados en la cama del castaño, simplemente disfrutando de la compañía y el calor del otro bajo la luz de aquella luna de primavera.

—Jungkook— llamó el castaño, mientras veía el techo de su habitación.

El azabache tarareo en respuesta para que supiera que estaba prestándole toda su atención.

— ¿Crees que algún día podamos mostrar nuestra relación al mundo?— preguntó con un tono melancolía, en el fondo sabía que era un sueño imposible.

Jungkook no supo que responder en un principio. Lo pensó por un momento, sabía las consecuencias a las que conllevaba una relación homosexual pública.

—Me refiero a no tener que ocultarnos más, a no tener que hacernos pasar por simples amigos ante las demás personas. Solo quiero poder decir libremente que eres mi novio cuando me lo pregunten, quiero decirle al mundo que te quiero sin miedo a que me lastimen o me juzguen...¿Crees que es mucho pedir amarte libremente?— de repente un nudo se formó en la garganta del castaño, quería llorar. ¿Por qué era un pecado para ellos amarse?

— Lo haremos. Quizás no aquí, quizás no ahora; pero te prometo mi luna, que algún día dejaremos de esconder nuestro amor...— confesó el mayor sincero, mientras se giraba para ver el rostro de su chico.

Los Azares Del Destino || KookV ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora