Los Azares Del Destino || KookV ||

Capítulo XIX

Luego de terminar la botella de vino, ambos chicos subieron a la habitación del mayor. Jungkook pensaba que iban a descansar; pero en realidad Taehyung tenía una idea diferente en mente.

— Ya regreso— dijo el castaño; corrió al baño y cerró la puerta tras él, dejando a un Jungkook desconcertado.

El azabache optó por solo ponerse su pijama y esperar en la cama al menor.

Minutos después, este salió nuevamente para dejar a un Jungkook boquiabierto.

— ¿Te gusta?— preguntó acercándose al mayor.— pude notar que en la fiesta de disfraces no podías quitarme la mirada de encima, así que supuse que te parecía sexy el vestido— sonrió con picardía.

Taehyung estaba usando el mismo disfraz de la fiesta de Halloween, luciendo sus lindas y esbeltas piernas adornadas con unas medias en velo blancas que combinaba a la perfección. El castaño parecía un sueño erótico vestido así, su figura era perfecta y el traje se ceñía a esta resaltandola aún más.

Con la simple imagen de su chico, el mayor ya estaba duro y listo para él.

— Vas a matarme algún día— murmuró tomándolo de la mano y tirando de él con fuerza hasta dejarlo sobre su regazo.— ¿Cómo puedes ser tan fascinante, mi Luna?— susurró tomandolo del cuello y uniendo sus bocas en un beso desenfrenado.

— mgh~— gimió cuando el mayor mordió su labio inferior.— espera...— se apartó del beso— esto no es todo— sonrió y se bajó del regazo del azabache.

Jungkook solo podía verlo moverse por la habitación en búsqueda de algo. Cuando Taehyung se agachó para recoger algo de su bolso, los ojos del pelinegro se dirigieron automáticamente a su lindo trasero; pudo ver la ropa interior de encaje negra que llevaba Taehyung puesta bajo el disfraz. Joder, su erección empezaba a doler.

— Quiero intentar algo nuevo hoy— sonrió mordiendo su labio inferior de manera sexy. Estaba ansioso por lo que haría.

— Adelante, cariño— lo motivó— pero debes hacerlo rápido, antes de que pierda el control— sonrió ladino.

Taehyung se sonrojó ante sus palabras tan descaradas. Volvió a la cama, indicándole al mayor que se acomodarse justo en el centro de la misma; este lo hizo sin chistar, estaba ansioso por lo que su chico haría esta noche.

— Hoy yo seré en que manda en la cama— dijo dejando ver las esposas que había ido a buscar. Jungkook sonrió divertido, este chico suyo era una cosita hambrienta— y tú, debes quedarte quieto— sonrió.

— Está bien, soy todo tuyo para usar como juguete sexual, cariño— dijo extendiendo sus manos juntas frente al castaño para que pusiera las esposas.

Así lo hizo, Taehyung ajustó las esposas a sus muñecas, dejándolas inmovilizadas. Le indicó que se recostara en el espaldar de la cama, y así lo hizo.

— no puedes moverte, ¿De acuerdo?— ordenó.— solo disfruta el espectáculo— sonrió y le guiñó un ojo.

Bajó nuevamente de la cama y tomó unas cosas más de su bolso.

— ¿Qué planeas exactamente?— sonrió al verlo volver con un dildo y lubricante.

— Ya te dije, disfruta el espectáculo— subió nuevamente a la cama y se sentó frente al mayor.

Jungkook no dijo nada más, solo obedeció cual perro a su amo y observo cómo se desarrollaba la escena frente a él.

Taehyung subió lentamente una de sus manos por sus muslos, dejando ver la parte delantera de su ropa interior de encaje negra; sin quitarla, movió un poco la tela dejando su agujero rosado y apretado a la vista.