Los días pasaron igual que de costumbre, ambos chicos estaban ocupados con sus proyectos de fin de año, pues faltaban tan solo unas pocas semanas para finalizar el semestre universitario; y el poco tiempo libre que les quedaba lo utilizaban para dormir y comer un poco.
Pero aunque no pudieran verse por sus estudios, ambos mantenían contacto por medio de mensajes de texto o videollamadas ocasionales antes de dormir; y es que quizás ambos eran un escape que ayudaba al otro a no perder la cordura durante esos días de estrés interminable.
El jueves llegó, y con el las exposiciones de los estudiantes de primer año de artes plásticas. Se podía sentir la ansiedad en el auditorio principal. Cada estudiante estaba organizando su propio stand, dando los últimos detalles para lograr la obra perfecta, y Taehyung claramente era uno de ellos.
— ¿Como te sientes Tae?— pregunto Areum, quien estaba justo en el stand de al lado de Taehyung.
— Nervioso, ¿Y tú?—
— Igual— ambos rieron nerviosos.— lo haremos bien, no te preocupes— ambos se alentaron mutuamente con un cálido abrazo.
— Hola linda— saludo una chica detrás de Areum.
— Oh, Lía, si viniste— dijo emocionada de ver a su pareja acompañándola.
— Claro que sí, no podía perderme la presentación de mi chica— le dio un abrazo— además, yo fuí la modelo— ambas rieron, estaban en su propio mundo.
— Oh, cierto— hablo la pelinegra al bajar de su nube de amor— Tae, aún no te he presentado con Lía.— dijo quitándose del campo de visón para que ambos se conocieran— Lía, el es Taehyung, mi mejor amigo; Tae, ella es Lía, mi novia— afirmó orgullosa.
— Mucho gusto, Lía— saludó amable el castaño.
— un gusto igual, Taehyung— sonrió la rubia algo tímida.
Mientras la pareja conversaba inmersa en su burbuja, Taehyung solo pudo observar su escultura y pensar en lo lindo que habría sido que Jungkook también hubiese ido a verlo. Un sentimiento de nostalgia se instauró en él repentinamente, al menos tenía una parte de él consigo, después de todo, el de aquella escultura seguía siendo el azabache; ese pensamiento lo hizo sentirse un poco mejor y sonreír.
Minutos más tarde las exposiciones comenzaron. Los calificadores iban pasando por cada stand para evaluar el diseño y presentación de cada estudiante; y a medida que avanzaban, los nervios de Taehyung eran más grandes, sus manos empezaban a sudar y tenía la sensación de que se desmayaría pronto. Sin embargo, al fijar su mirada al frente pudo ver una figura familiar entre el público del auditorio.
— Jungkook...— dijo para sí mismo. Un sentimiento de felicidad llegó de inmediato al castaño— si vino— sonrió amplio cuando sus miradas se encontraron.
Jungkook, desde su lugar le guiño un ojo y le dijo un "lo harás bien" que Taehyung entendió perfectamente aún sin poder escucharlo por la distancia. Eso fue todo lo que necesitó para ganar fuerzas y realizar la mejor presentación de todas.
Una vez finalizó el evento, Taehyung fue corriendo hasta donde se encontraba el azabache esperándolo.
— ¿Que tal lo hice?— preguntó emocionado.
— déjame ver...— hizo como si pensara un momento para molestarlo, haciendo desvanecer un poco la sonrisa del contrario— ¡Perfecto!— dijo finalmente.
— Tonto, pensé que no te gustó — hizo un ligero puchero.
— Tonterías, estuviste increíble. Felicitaciones, Mi Luna— dijo con una sonrisa, entregándole un ramo de tulipanes rojos.
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Los Azares Del Destino || KookV ||
Fiksi PenggemarEl azar hace parte del destino, pero el destino no deja nada al azar. -Oye, Jeon...- intenté armarme de valor para decirlo- ¿Puedo tocarte?- solté sin más. - ¿Qué dices?- su rostro ahora estaba exaltado o avergonzado, no lograba distinguir su emoci...