Los Azares Del Destino || KookV ||

Epílogo

6 años después...

— ¿Que te parece?— preguntó el pelinegro a la expectativa por la opinión de su pareja.

— me encanta kookie, pero, ¿no crees que es un final demasiado triste?— preguntó con un ligero puchero.

— también lo creí en un inicio cariño, pero luego lo pensé mejor y creo que es un final apropiado, después de todo, es el fin de nuestro comienzo y el inicio de nuestro ahora.— dijo con una sonrisa en su rostro.— representa el antes de todo esto que construimos juntos, antes de que ambos crecieramos como individuos y como pareja, antes de vencer los obstáculos que la sociedad nos impuso y nos debilitó en aquel momento... Lastimosamente las cosas tuvieron que llegar hasta ese punto para hacernos despertar a ambos y tomar consciencia de nuestras vidas— suspiró— las situaciones más complejas son aquellas que nos transforman; nos hacen reconsiderar cada aspecto de nuestra vida y mejorar. Después de todo, hay que experimentar la amargura para darnos cuenta de cómo se vé la felicidad.—

— Tienes razón...— el castaño se puso de pie y camino hasta el sofá donde se encontraba el pelinegro— cuéntame, ¿Que pasa después?— dijo mientras se sentaba sobre el regazo del azabache.

— déjame ver...— intentó recordar por unos segundos—

Hace 6 años...

Luego de leer la carta, un grito desesperado salió de la boca del Jungkook, estaba devastado al pensar que Tae lo había abandonado y se había dado por vencido tan rápido con su relación. Las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos oscuros como la media noche, mientras se culpaba a si mismo por no haber hecho lo suficiente.

Quizás si hubiese enfrentado a su padre desde antes; o si hubiera protegido a Taehyung de quienes lo acosaron en la universidad; si hubiese tomado represalias contra los medios y contra minah por haberlos humillado... Tal vez, tae estaría a su lado...

Luego de un rato de desesperación y llanto, logró calmarse un poco. Se levantó del piso y buscó rápidamente su teléfono en el bolsillo, sabía que Taehyung no le contestaría, así que decidió ir por una opción certera en ese momento. Cada minuto contaba.

Salió corriendo del apartamento mientras llamaba el número de la tía del castaño, ella debería saber algo. Al cuarto timbre contestó.

— Jungkook, querido, hola— saludo efusiva la mujer— ¿Acabas de dejar a Tae en el aeropuerto?—

Jungkook quedó desconcertado por un segundo. Así que él le mintió a su familia.

— Tía Deiji, Taehyung se fue sin decirme nada...— aclaró con voz destrozada y lágrimas amenazando con caer. — acabo de encontrar su departamento vacío y una carta de despedida...—

— ¿De que hablas?, pensé que lo había discutido contigo antes de irse del país— la mujer habló incrédula.

— ¿Podría decirme a donde fué?— no tenía tiempo que perder en largas explicaciones.

— B-bueno, dijo que tomaría el primer vuelo del día hacia Canadá. Estará allá durante un año al menos de intercambio—

— entiendo, gracias Tía Deiji. Le mantendré informada de la situación— rápidamente colgó el teléfono y subió a su auto.

Pisó el acelerador a fondo sin importar la cantidad de multas que tendría por exceso de velocidad, no era preocupación cuando el amor de su vida se había escapado sin explicación alguna. Llegó al aeropuerto en tiempo récord. Esperaba que no fuera demasiado tarde, esperaba que su luna no hubiera partido aún.