Capítulo XXII

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Al día siguiente, Jungkook y Taehyung se despertaron temprano en la mañana para ir a visitar a la familia del castaño en Daegu. Harían un viaje de alrededor de tres horas desde la capital hasta la ciudad natal del menor, y claro, irían en el auto de Jungkook para mayor comodidad.

— Luna, ¿Por qué tardas tanto en el baño?— El azabache estaba listo desde hace al menos treinta minutos, y Taehyung aún seguía en la ducha. — voy a entrar— dijo antes de abrir la puerta del cuarto de baño.

Pésima idea, ahora tenía un gran bulto creciendo en sus pantalones por culpa de la imagen que tenía frente a él. Su chico en todo su esplendor bajo la regadera, dejando ver por completo su preciosa figura, sus piernas esbeltas y aquel lindo trasero que aún tenía sus manos marcadas por la noche anterior.

— mierda...— siseo pasandose una mano por la cara.

— ¿Que sucede?— preguntó inocente el castaño mientras salía de la ducha. — ow, eso sucede...— río bajito al ver el notorio bulto en los pantalones de su novio.

Jungkook carraspeo y apartó la vista del cuerpo desnudo del castaño.

— no llegaremos para la hora del almuerzo como lo habíamos planeado... ¿Por qué tardaste tanto?— habló sin mirarlo directamente.

— por qué alguien me dejó todo el cuerpo pegajoso anoche, quizás — dijo cruzándose de brazos. — aunque no me molestaría si lo hicieras una vez más— comentó coqueto mientras se acercaba más al azabache.

— En ese caso, creo que llegaremos para la cena...— sonrió y se giró para por fin apreciar la belleza de su novio.

— Me parece bien, entonces— tomó la hebilla del cinturón del azabache y se deshizo de este.

Jungkook no perdió más el tiempo y unió sus labios con los de Taehyung en un beso necesitado. Tomó las nalgas del castaño en sus manos y comenzó a amasarlas con rudeza, amaba lo grande y redondo que era el culo de su chico.

Taehyung por su parte terminó por bajar el pantalón del azabache junto con su ropa interior, dejando expuesto su gran miembro que pedía por atención inmediata. Lo tomó entre una de sus manos y comenzó a bombear de arriba a abajo, sacándole a Jungkook esos gemidos roncos que tanto amaba escuchar. Sentía como su propia erección crecía, y la necesidad de sentir ese gran músculo de su novio en su entrada aumentaba.

Como si el mayor entendiera las necesidades de su chico, llevó dos de sus dedos a su boca para empaparlos en saliva, luego volvió a sus glúteos, separándolos e introduciendo ambos dedos en la entrada del castaño.

— mmgh~— gimió el menor al sentir como ambos dígitos se abrían paso en su interior.

— ¿Te gusta, cariño? ¿O preferirías que fuera mi polla en lugar de mis dedos?— habló con voz baja y seductora al oído del menor.

— t-te quiero, mmgh~... A-a ti— suplicó entre gemidos.

— Buen chico— felicitó, acariciando con el dorso de su mano la mejilla del menor.

Jungkook levantó en un rápido movimiento a Taehyung, mientras esté envolvía sus piernas en la cintura del azabache y aferraba sus brazos en sus fornidos hombros. El mayor no perdió más el tiempo y entro de una sola estocada en el interior del menor, aprovechando que estaba lo suficientemente dilatado por todas las rondas de la noche anterior.

— ah... Si, kookie mgh~—

Taehyung se sentía en el cielo cada que Jungkook entraba en él, todo su cuerpo se estremecía ante el tamaño del azabache, y solo podía pensar en todo el placer que le ofrecía su novio con sus hábiles movimientos, logrando siempre acertar en aquel punto de su interior que lo hacía delirar.

Los Azares Del Destino || KookV ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora