Altagracia
Se fue con Genaro y ni siquiera se vino a disculpar por su actitud conmigo, media hora después de que su mano derecha llegará, salieron los dos sin despedir, tomando un solo coche. Pedí a Matamoros seguirlo para saber que están ocultando los dos.
Hace ya una hora que estoy esperando noticias suyas, Matamoros me ha dicho que pararon en una bodega cerca del ayuntamiento, no ha podido saber más.
Voy al despacho para ver si encuentro algún índice ahí que me haga entender porque mierda tiene ese comportamiento conmigo.
Su escritorio parece un recreo de una guardería para niños. Rebusco entre los papeles y no encuentro nada que no sean contratos y factura.
Abro el cajón detrás de su escritorio y no hay nada fuera de lugar ahí tampoco. Me siento en su silla con la cabeza hecha un lío.
Desbloqueo mi teléfono para llamar a una cierta persona que desde hace una hora me niego a hacer porque no creo que haya sido capaz de hacer lo que me estoy imaginando. No creo que de repente haya tenido la valentía de soltarle la verdad.
Después de tres vibraciones me descuelga el móvil.
- Dime que no se lo has dicho, dime que solo es imaginación mía.
- Él tenía el derecho de saberlo Altagracia _ maldición _ no me hubiera perdonado si lo supiera de otra boca que la mía.
- Está mañana tenía otro discurso, ¿Qué te hizo cambiar de opinión eh? ¿A qué juego estás jugando?, ¿Por qué querías decírmelo a mi antes de él? Tu plan era manipularlo ¿Verdad?
La muy idiota jugó bien sus cartas, y yo que tenía empatía con ella.
- No sé de qué me hablas, solo sé que él tenía que saberlo.
- ¿Puedes dejar de jugar a la mujer inocente conmigo? Porque no te queda.
No lo vi venir eso, esa mujer se va arrepentir por haberme hecho algo así.
- Tu también tendrás un hijo y me entenderás.
- No metes a mi hijo en eso_ me enfurezco al teléfono _ y no necesito tener un hijo para saber que se siente, eso se trata de ser humano y lo que hiciste no lo es, usando un hijo para manipular eso es tan bajo que me da asco.
- Sí te dejó por tan poca cosa fue porque en realidad nunca te amó lo suficiente.
- Si le llega a pasar algo, te juro por mi hijo que te mato, desgraciada.
Cuelgo y escucho los ruido detrás de la puerta y coro para abrir esperando verlo pero mi decepción es obvia cuando es la cabeza se Felina que veo al abrir.
- No pues que bueno, no sabía que mi cara fuera tan fea que ni siquiera un hola me merezco.
- Lo siento pensé que era alguien más.
- Sí eso entendí.
Cierra detrás de ella y me acompaña sobre el sofá.
- Pensé que no iba a encontrarte aquí, ¿Y su viaje?
- pregúntaselo a Esmeralda Ripoll.
Dejo caerme por completo en el sofá alzando la cabeza hacia arriba cuando siento mis ojos picar para soltar el agua salada que me he negado soltar desde que él se fue.
- ¿Hablaste con ella?
Sacudo la cabeza asintiendo.
- Tuvieron una hija, y José Luis ya lo sabe también.
- Ay cariño ven aquí _ me atrae a sus brazos_ él te ama a tí y sino puede que no sea el hombre que está destinado para ti.
- ¿Y si yo estoy destinada para él?_ cierro los ojos y me permito llorar_ no ha querido hablar conmigo y me duele, lo encontré bebiendo y cuando le he preguntado que pasaba era tan raro Felina, no quiero que nada lo lastime.
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LA DOÑA 3 [+21]
Lãng mạnEl regreso de Altagracia Sandoval y su lucha por su felicidad