Mi Heroína

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   Altagracia.

- Quiero ver a José Luis Navarrete, es urgente.

- ¿Es usted miembro de la familia?

- Le voy a dar un hijo, si eso no es familia entonces no sé que es.

- Espere un momento por favor.

Me señala la silla para que me sienta

- Señorita no tengo un momento para esperar _ me niego a su oferta de sentarme _ mejor digame en qué sala está y ya.

- Señora ha encontrado gente y debe seguir la orden.

- ¿Cuántos?

- ¿Cuántos qué?

- Cuántos quiere para decirme por una maldita vez dónde está la habitación de José Luis Navarrete.

Grito lo último.

- Por todo el respeto que le debo señora, siéntese y hagamos cuenta de que eso nunca ha sucedido.

- Quiero verlo ¡Carajo! Quiero saber si está bien.

Me rompo ahí mismo, echa una mierda, en la silla sentada asustada por lo que está pasando aquí.

Genaro no ha vuelto a coger mis llamadas. Me manda al buzón y el móvil de Luis ni siquiera suena. Parece que está apagado.

No aguanto más y me levanto yéndome hacía la entrada de las emergencias sin importarme los gritos de la mujer llamándome.

Luis está aquí y nadie va a empedir que lo vea.

De vez en cuando miro atrás para ver si me está siguiendo y por suerte ha dejado de gritarme para que pare mi caminar. Pero sin quererlo, choco con alguien y en vez de disculparme, lo miro fijamente con los ojos llenos de lágrimas.

- ¿Por qué me torturas tanto?, ¿Acaso ya no me amas para hacerme pasar por la incertidumbre de sí estás vivo o muerto?

Arremeto contra el golpeando varias veces su pecho. Me toma en sus brazos y lloro más fuerte. No deja de repetir las mismas palabras. Lo siento mi amor Y yo no dejo de llorar aferrada a su chaqueta y mojandolo con mis lágrimas.

- ¿Por qué?, ¿Por qué te empeñas a hacerme tanto daño?, ¿ Acaso nos merecemos eso mi hijo y yo?

- Mi amor no quería preocuparte

- ¿No quería preocuparme?, ¿Está de coña verdad? Cómo no me voy a preocupar si no me atiendes las llamadas y aún más cuando tú puto mano derecha me llama para decirme que estás en el hospital y para rematar se niega a darme tu ubicación.

Me toma de las manos haciendo que dejó de golpearle.

- Está aquí, amor, mi hija está aquí.

- ¿Cómo que estás aquí?, ¿Es enfermera o doctor en este hospital y la estás espiando?

- No, está hospitalizada aquí desde hace más de un mes.

- Pero ...

No sé qué decirle, las palabras no me salen.

- Está muy enferma, la doctora me ha dicho que desde siempre ha sufrido de esa patología.

- Ven siéntate conmigo primero _ lo trae de vuelta a la silla donde está antes de huir de la recepcionista que me mira con una cara bien rara, me lo merezco _ ahora cuéntame todo lo que has descubierto esta que has sido ausente.

- Ese día cuando dejé la casa me fui directo al aeropuerto para coger el vuelo dirección Alemania _ asiento, fue ahí donde se quedó un buen tiempo _ investigué con la ayuda de Alfonso _ nuestro investigador privado _ al principio se negaron a darnos la información sobre Samantha pero con algunas llamadas me dejaron leer todo y de ahí he podido entender muchas cosas.

LA DOÑA 3 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora