capítulo 26

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Maldición, Maldición, no, no, no, esto no puede estar pasando, tiene que ser una pesadilla, no la puedo perder- Decía Tom casi en susurro mientras su cara estaba entre sus manos y el no paraba de echarse la culpa por todo lo que estaba pasando, derrepente observo hacia el pasillo y los chicos venían corriendo al no más recibir el mensaje de urgencias de Tom.

Hermano que fue lo que paso?- Preguntaba Bill con su respiración agitada ya que venia corriendo.

Es Kat, la atropellaron por mi culpa- Decia casi llorando.

No hermano, como que fue tu culpa?- Volvió a preguntar.

Estábamos discutiendo, le dije que no debía darle explicaciones de nada porque ella y yo no eramos absolutamente nada, debiste ver su cara, se sentía triste y a la vez con mucha rabia, fue a cruzar y una camioneta la choco golpeándola muy fuerte.

No, no, no, Tom eso no se hace, mide tus palabras antes de decirlas, la lastimaste con esas mínimas pero significantes palabras que le dijiste- Bill comentaba molesto

Y ustedes donde carajos estaban? No llegaron en toda la noche! Decía Tom medio triste y al mismo tiempo molesto.

Estuvimos en una fiesta que nos invitaron, te estuvimos llamando pero no respondiste, tu teléfono salia apagado- Comento Georg.

Jerry, llevo sus golosinas de siempre, me dio a probar y perdí la noción del tiempo y no solo eso, no me acorde de nada, y esta mañana cuando desperté había una chica a mi lado, completamente desnuda, me la tire toda la noche y ni cuenta me di- Se sentía culpable.

Tom, que te hemos dicho que le pares un poco a las drogas? No son sanas, para nada, mira lo que acabo de ocurrir- Comento Gustav

Lo sé, lo sé, solo me quería divertir un rato después de tanto tiempo, no pensé llegar a tanto- Tom se comenzaba sentir más que culpable- Señorita, buen día, disculpe que la moleste, me podria dar información sobre Katherine Malcoon por favor?- La enfermera asintió y le dijo que iría para ver que podría saber sobre ella y nuevamente iría hacia la sala de espera para mantenerlo bajo información.

Los cuatros chicos esperaban impacientemente mientras nadie salia para darle información alguna, Tom se comenzaba a desesperar mientras caminaba de un lado a otro y se mordía un poco las uñas.

No hagas eso, te esta comenzando a dar ansiedad- Comento Bill mientras detenía a Tom, ya lo tenia mareado de tanto verlo caminar para allá y para acá.

Estoy preocupado entiendes? Si ella muere viviré con la culpa y el rencor por el resto de mi vida- Decía con los ojos cristalizados

No digas eso chico, eso no va a pasar, además si no te hubiéramos dejado a solas con Jerry, quizás el nunca te hubiera dado la droga- Georg se encogía de hombros.

Shh cállate Georg, estamos en un hospital, golosinas, se llaman golosinas- Dijo en baja voz.

Jóvenes, la chica Katherine Malcoon estará bien, si son sus amigos pueden entrar a verla pero uno por uno, ella sigue delicada, recibió fuertes golpes pero se la podrán llevar a casa pronto- Dijo la enfermera muy amablemente mientras los chicos agradecían

Tom, ve tu, necesitas verla ya que andas peor que perro con pulgas- dijo Bill

Si Tom, ve con ella, supongo que te necesita así este molesta contigo- Comento Gustav

Esta bien chicos, esperen acá, ire a verla- comencé a caminar por un largo pasillo, y subir al tercer piso que era donde me habían informado que estaba la habitación de Kat, entre cuidadosamente y ella dormia tranquilamente, sus manos estaban a cada lado de su cuerpo, tenía sus brazos y manos con fuertes raspones,golpes en la cara y la cabeza, no evite sentir un gran nudo en la garganta cuando la vi así, decidi tomar una pequeña silla y sentarme a un lado de la cama mientras tomaba unas de sus manos muy delicadamente.

Por favor perdóname, no me pienso ir de aquí hasta que despiertes y sabes que la paciencia de todo el mundo no esta a mi favor- Reia un poco- pero por favor, estoy mas que arrepentido por lo que te acabo de pasar y todo por mi culpa, si jamás hubiera recibido esas drogas nada de esto estuviera pasando tu y yo estaríamos bien y posiblemente riéndonos de nuestras estupideces, se que me estas escuchando y lo que te dije no es cierto, que no somos absolutamente nada cuando en realidad que ahora siento que lo eres todo para mi- seguía hablando mientras sus lágrimas se aproximaban- yo, sencillamente no puedo perderte, dame la oportunidad y volveremos a comenzar de cero y esta vez todo estará bien, te prometo que cambiare, pero ahora necesito saber que te vas a parar de esta bendita cama y continuarás como la maravillosa chica que eres, una larga vida y llena de oportunidades te espera y también espero formar parte de ella, porque tu ya estas en la mía- beso sus manos cuidadosamente, se levantó y estuvo apunto de irse cuando escucho un pequeño gemido.

Mmmmm, Tom, aún sigues aquí después de todo? Siento que eres la mala suerte que me invade porque mira todo lo que me a pasado mientras estoy contigo- hablaba Kat casi en susurro.

Shhh nena, no hables, aún estas muy débil pero todo estará bien, te lo prometo- Tom deposito un pequeño beso en su frente- estaré al pendiente de ti, estés conmigo o no, sabes que te quiero y significas mucho para mi

Las horas pasaban muy lentamente y los chicos pasaron prácticamente toda la tarde en el hospital mientras cada uno de ellos pasaban a ver a Kat, pedian mucho por ella, que se mejorará lo más pronto posible y saliera de allí, los chicos no querían descuidarla pero el deber llamaban y tenían que ir a sus respectivos ensayos, con sus caritas bonitas pero expresiones de perritos tristes decidieron irse todos hacia la entrada del hospital donde los esperaba su manager y la prensa no evito caerles encima y rodearlos rápidamente con rondas de preguntas.

Tom esta aquí, quien es la chica que esta aquí?  Es tu novia? Están saliendo?

Que fue lo que paso? Quién provoco el accidente? Nos podrías responder las preguntas?

Los chicos rápidamente bajaron sus caras mientras trataban de cubrirse, de suerte su camioneta ya los estaban esperando al frente del hospital, los guardaespaldas se bajaron del vehículo mientras iban hacia ellos, los apartaban del grupo de prensa y ellos subieron sin pensarlo dos veces hacia la camioneta.

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