୨👑୧ Des-Aventuras con la Realeza ❀ ;

─ Capítulo 1; Nombres.

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- Capítulo I

Bueno, era hora de despedirse de todo lo bueno de su castillo, tres cosas básicamente, su hermana, su padre y su cuarto, aun que si lo iba a extrañar, empezó a guardar en maletas todo lo que podría necesitar, aun que terminaron siendo más de siete maletas, se alegraba que ese poste de luz gigante estubiera afuera y no dentro de su cuarto, si no el ambiente tendría tanta tensión que se podría cortar con un cuchillo, aun que tampoco había mucho que destacar en su cuarto, ya que la mayoría se lo llevaría.

Varios guardias aparecieron para empezar a cargar a la carroza las maletas del pequeño, y sorpresa, el gigante estaba en la puerta, con su espada y su casco, no tenía planeado salir por la puerta, no tenía ganas que ahora le siguieran como un perro a su amo, siempre consiguió salirse con la suya y en solitario, un Guardia de como dos metros de altura no se lo impediría, cuando los guardias venían y entraban aprovechó y se colo por de bajos de ellos, evitando ser visto por el más alto, así hasta que doblaron la esquina y ya el de casco no podría visualizarlo con vista humana, corrió hasta el pasillo pagándose en una puerta que estaba marcada con una "S" mayúscula en la madera de la puerta.

Tocó dos veces.

"- ¿¡Quién me está molestando ahora!? -"

Grito una voz femenina un poco más adulta.

- Suri, ni te al teres, soy yo. -

Contesto el más joven abriendo la puerta, encontrándose con la princesa roja, su hermana, Suri.

- Oh, eres tú... -

Ambos hermanos se dieron un abrazó en cuanto se vieron.

- Te voy a echar mucho de menos, ¡Que te quedé claro! -

Dijo emocionada la chica de ojos color ámbar, admitía que no era la hermana más cariñosa, pero siempre estaba para su hermano cuando este la necesitaba, y viceversa.

- Dímelo a mi... Voy a estar con mi tío y Elí en un sitio que no reconozco, encima con un gigante detrás mio... -

Se quejó el oji-verde, la mayor se impresionó pero no le tomó mucha importancia a las palabras de su hermano menor.

- No te preocupes, estoy segura que podrás conocer así más el mundo exterior, quizás hasta te empiezan a dejar viajar a otras arenas. -

Intento animar algo a su hermano, solo tenía 12 años, así que no tenía permitido mucho viajar a diferencia de ella, ya que claro, ella tenía que hacerlo porque era un tropa, pero naturalmente el principito se quedaba solo en el castillo... Claro con muchos guardias, reclutas y sirvientes.

- Mh... Si tu lo dices... ¡Así! ¡Me gustaría ir a la aldea como última vez! -

- Bueno, puedes decirle a padre qu-

- ¡No! Pretendo ir solo, la última vez vi algo rojo que quería, y como había varios creo que puede que sigan... -

- Oh.. Bueno, esta bien, pero no puedes ir así. -