୨👑୧ Des-Aventuras con la Realeza ❀ ;

─ Capítulo 14; Nueva invitada.

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─ Capítulo XIV;

Habían pasado unos días desde el pequeño incidente, pero ahora volverían a tomar un viaje, hoy irían otra vez al Reino Azul, porque se asomaba un nuevo evento y su tío quería al Principito en su mazo.

Así que ahora tomaban una carroza para ir al Reino Azul, afortunadamente no hubo tantos inconvenientes como la última vez con la Pandilla del Bosque, al parecer ya sabían el puesto de poder del Campeón.

Cuando llegaron al reino, el primero en darle la bienvenida fue su tío, con las princesas de torre, los príncipes y su prima legítima Ellie.

- ¡Reagan! Que bien verte por aquí otra vez, ¿cómo ha sido el camino? ¿Cómodo, no? Bueno, tengo algo que comentarte, entra por favor. -

Hizo caso a su tío y entró en el castillo, pensó que no iba a ver a nadie más muy especial, solo le reuniría con las tropas de su mazo y poco más.

Eso creyó hasta que vio a una mujer rubia, de armadura dorada, vestido azul, ojos celestes y con una diadema de lazo.

¿Quién era esa mujer?

- Mira Reagan, teníamos planeado tu padre y yo una batalla, amistosa, claro, pero cambiando a las princesas de torre por la Lanzadagas Amy y tu tío lejano el Cañonero Cathán. -

- ... ¿Bien? Pero, ¿qué tengo que ver aquí? -

- Oh, pues, pensé que aparte de ser parte de mi mazo podrías ayudarla a integrarse, ya que tu también vinístes sin saber nada, pues... Que la guíes... - Se acercó un poco a su sobrino para susurrarle. - También por que es algo rebelde y pensé que como tú más o menos mejoraría tu comportamiento gracias a tu Guardiana, pues... Que pueda influirse como tú. -

No sabía si sentirse halagado u ofendido, pero aceptó esa propuesta tan peculiar.

Su Guardiana se fue para dejar sus cosas y la del Principito en sus respectivas habitaciones mientras que el Principito iba a conocer a la Lanzadagas.

Toco la puerta suavemente, donde escuchó unos ruidos extraños que luego pararon.

- ¡Adelante! -

Escuchó desde la habitación y decidió entrar, viendo a la mujer sentada en la cama, lucía algo nerviosa, como si ocultara algo.

Por experiencia propia sabía que algo ocultaba.

Vio como el escritorio estaba vacío, raro por que tendría que estar ordenando sus cosas para quedarse, vio que no estaba la sábana de su cama y vio debajo de la cama un trozo de tela sobresaliendo.

Ya sabía lo que pasaba. Con la broma, se sentía como su hermana Suri.

- ¿Vas a escaparte? -

En eso el rostro de preocupación de la mujer aumentó.

- ¿Qué de qué hablar? Creo qu-

- No estas guardando tus cosas en los cajones, falta la sábana de tu cama y se ve algo sobresaliendo de debajo de tu cama, a mi no me engañas. -

La rubia suspiro, su rostro de preocupación cambió a una de tristeza.

- P-Perdón... Se que debería esperar para que me lleven a ver el reino y todo eso... Pero no quiero que dos guardaespaldas me estén siguiendo y cuestionando todo lo que haga. -